Nada más y nada menos que New England Journal of Medicine publicó hace días To Care is Human- Collectively Confronting the Clinician- Burnout Crisis. Esta publicación describe el alarmante problema del burnout entre el personal sanitario.

El burnout genera depresión y un aumento de la frecuencia de suicidios entre el personal. A parte del impacto negativo en el personal de Salud y en sus familias el burnout genera un sistema ineficiente, aumentando la inseguridad en los pacientes. Existe una fuerte asociación entre burnout y errores médicos, así como baja productividad y aumento de costos sanitarios.

Necesitamos un plan de acción urgente para mitigar esta situación de manera coordinada y colectiva. Existen asociaciones en Estados Unidos como la National Academy of Medicine que está desarrollando planes de acción para mejorar esta situación en colaboración con más de 80 asociaciones. Entre los planes de acción han desarrollado están los siguientes:

  • Aumentar la visibilidad del burnout
  • Entender las causas del burnout
  • Aumentar la satisfacción del personal.

Entre las causas más importantes han detectado la excesiva carga de trabajo sobre todo administrativa, conflictos familiares por el trabajo, problemas de cultura de las organizaciones y una pérdida del sentido del trabajo.

En Ibero-América tendríamos que tomar este ejemplo, analizar nuestros datos y las posibles causas y empezar rápidamente con planes de acción urgentes para disminuir el burnout, mejorar la satisfacción de nuestro trabajo, entorno laboral, y esto irá de la mano de la mejora de la satisfacción de los pacientes, la seguridad hospitalaria, la ineficiencia, y también el entorno familiar del personal sanitario.

No hay nada más humano que el cuidar, aliviar y curar a los enfermos, pero si no cuidamos al cuidador, si no entendemos que nuestro personal tiene que tener las condiciones óptimas para poder trabajar, desarrollarse, tener espacio para diálogo entre otros, y entender en dónde están las raíces del burnout, no esperen mejoras de la calidad y eficiencia, sino esperen más burnout, más pérdida de vidas del personal y más fracasos en el núcleo familiar.

To care is human, pero cuidar al cuidador también debería ser humano.

Por Nicolás Nin