Queridos lectores, hace tiempo que no hablamos de esta práctica, forma de vida, y filosofía milenaria (de 2700 a 5000 años) en nuestro Blog.  El Yoga es Patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, práctica recomendable por la OMS y está promovida por Naciones Unidas con un día internacional para concienciar a la población sobre sus beneficios.

El domingo pasado, en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba, organizamos un Taller de Yoga para el bienestar de los profesionales de la salud. Acudieron una treintena de profesionales de todos los servicios (H-UCI, H-Urgencias, H-Quirófano, H-Reanimación, H-Hospitalización y H-Administración).

El profesor de Yoga Luis Manuel Ruiz Montserrat, del Estudio FlowArts de Nerja, nos visitó con su ayudante Carmen García. Esterillas y bloques nos fueron generosamente prestados por su propio Estudio y el Pranam Center de Córdoba.  Impartió una práctica de dos horas y media en la que nos instruyó sobre algunos conceptos del yoga, ejercicios de respiración (pranayama) y realizamos una serie completa de asanas (posturas).

Al terminar, quise hablar con todos los compañeros. La mayoría nunca lo había practicado… (algunos pensaban que se trataría de adoptar la posición de loto y repetir Ommm… lo cual está bastante alejado de la realidad. Estaban realmente contentos y animados, más de lo que yo esperaba (incluidos los salientes de guardia… como un servidor). Pero, sobre todo, estaban agradecidos (y querían más). Y la dirección del Hospital… estaba satisfecha y con la sensación de haber acertado.

Les dejo un enlace para que puedan ver la práctica en vídeo:

Los profesionales sanitarios de este país sostienen todo el sistema sobre sus hombros como si del gran Atlas se tratara sosteniendo el mundo. Pero a diferencia de él, estos no son dioses mitológicos… sino personas. Y por mucho que cuidar y curar produzca grandes satisfacciones, el estar a un gran nivel y lidiar con la enfermedad, la muerte… y la vida, desgasta. Más todavía si las condiciones de trabajo no son buenas (como por ejemplo una ratio profesional-paciente escasa). Los índices de desgaste profesional en la sanidad están ahí, tremendamente elevados, y hay que disminuirlos urgentemente.

En nuestro Hospital trabajamos para que eso no suceda. La Orden de San Juan de Dios lleva años practicando una sanidad holística, humanizada y cálida (palabra que se parece mucho a calidad), que incluye la sana intención de que los profesionales trabajen felices. Para ello, hay muchos caminos que estamos recorriendo juntos.

Y es que, la sanidad centrada en las personas que incluye a pacientes, familias y profesionales, tiene que entender que todo empieza por estos últimos, porque si ellos no están cuidados, los planes de humanización no funcionarán. La línea de cuidados al profesional que forma parte del ideario de Proyecto HU-CI (que tiene un convenio de colaboración con la Orden de San Juan de Dios), incluye estrategias como el Yoga. Por eso nuestro Proyecto lo incluye en sus Cursos de Humanización de la Sanidad y en nuestras Jornadas anuales (como la próxima de Vigo) lo incluimos como un Curso pre-jornada.

De todas formas, esto no es nuevo. Hospitales como el Mount Sinai o la Clínica Mayo tienen programas de Yoga instaurados tanto para sus pacientes como para sus profesionales. Y es que los beneficios físicos, cognitivos, conductuales y emocionales de esta práctica han sido demostrados tácitamente mediante estudios publicados en la literatura científica. Se calcula que 200 millones de personas practican Yoga en el mundo.

La palabra “Yoga” proviene del sánscrito y significa unidad porque simboliza la unión del cuerpo y la mente. B. K. S. Iyengar, uno de los gurús de la historia del Yoga, decía que el yoga cultiva las formas de mantener una actitud equilibrada en la vida cotidiana y dota de capacidad en el desempeño de las acciones propias. El Yoga aquieta la mente. Es el arte de mantener la atención en el presente y muestra el camino hacia la paz y la sabiduría. Su práctica diaria fortalece el cuerpo y lo purifica de tóxicos. Nos dirige hacia una vida más sana, una alimentación más sana, y una actitud más bondadosa y compasiva hacia nosotros mismos y el prójimo. El Yoga, no solo está sobre la esterilla, aunque empiece ahí… se extiende a toda tu vida y te la cambia.

Os recomiendo a todos que lo practiquéis y que cada uno encuentre su tipo de Yoga. Si veis el documental: “On Yoga: The arquitecture of peace”, no os arrepentiréis.

Personalmente, creo que practicamos Yoga para conocernos a nosotros mismos, conocer nuestro verdadero yo… y para ser felices. Y las personas que cuidan de personas y velan por su salud, merecen ser felices.

El momento es ahora.

Mucha H para todos. Namasté.

Por José Carlos Igeño