No podíamos acabar esta semana de entrevistas sin hablar con el motor de la UCI, esos ángeles sin alas que son las enfermeras y que desarrollan su día a día a pie de cama.
Para ello contamos con Laura Díaz, enfermera de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Doce de Octubre.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los profesionales podáis desarrollar bien vuestro trabajo? ¿Hay que partir de una nueva distribución eliminando boxes y planteando habitaciones individuales?

 

Me parece fundamental ante todo preservar la intimidad, y desde luego según están distribuidas ahora, no se puede realizar de la forma más adecuada. Pero ese es un buen planteamiento para las UCI de nueva creación. La realidad es que en las demás, tenemos que trabajar y adaptarnos a los medios que hay a nuestro alcance, como por ejemplo el uso de cortinas o biombos que separen los boxes, no muy estético pero sí eficaz.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes tengan una estancia mas confortable mientras permanecen en esta unidad?
Para mí sigue siendo fundamental el preservar la intimidad de cada paciente. Y por supuesto, favorecer que, siempre que sea posible, la familia permanezca con él. Por nuestra parte además, está el procurar un ambiente tranquilo, respetando en la medida de lo posible las horas de sueño, bajando luces y tono de voz en la noche y controlando lo que se dice en voz alta, que a veces nos creemos que cuando el paciente está en la cama de UCI, además de la patología por lo que ingresa, se vuelve sordo y ciego a todo lo que decimos y hacemos.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?
Aquí hay muchas cosas a mejorar. Desgraciadamente los espacios son los que hay, y pueden ser muchos los aparatos que estén rodeando al enfermo, lo que dificulta el que el familiar pueda por ejemplo sentarse a su lado mientras está con él. Además son enfermos que requieren muchas intervenciones por nuestra parte, con lo que la familia a veces tiene la sensación de “estorbar” y prefiere retirarse para que “hagamos mejor nuestro trabajo”.  Es importante que les hagamos sentir parte de los cuidados de su familiar.
Por otro lado, disponer de una sala de espera confortable, con sillones para el descanso de la familia, o mesas donde puedan sentarse a comer, puesto que muchas veces vienen de fuera de la ciudad y no tienen donde estar, así como un baño con ducha son elementos que se me ocurren podrían hacer más llevadera para la familia los ratos de espera hasta que pueden pasar a estar con su familiar.
En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible seria muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en la pronta recuperación del paciente. Es algo factible y no supondría un gran coste económico, se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis las enfermeras sobre un cambio estético?
A mí me parece que la mejor forma de crear un espacio cercano es dejar que cada paciente traiga algo que a él le haga sentir mejor. Es muy habitual que la familia le traiga fotos , dibujos de hijos o nietos que pegamos en la pared para que lo pueda ver, su libro o incluso una televisión que le distraiga . Cada persona somos un mundo y creo que se crea un espacio mucho más acogedor de esta manera.
¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir más elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?
Como ya he dicho antes, es necesario y fundamental. Hay numerosos estudios acerca del delirio en UCI que abordan este tema, y no solo eso, sino que para favorecer una pronta recuperación del paciente es básico que este descanse a sus horas y se mantengan los ritmos circadianos. Respetar las horas de sueño para técnicas y medicaciones que no sean absolutamente imprescindibles, modular la luz, bajar el tono de voz… Todo esto no es fácil, una UCI es un espacio generalmente abierto, con pacientes complejos que requieren numerosos cuidados e ingresos a cualquier hora del día o de la noche… Pero hay muchas cosas que podemos y debemos evitar simplemente teniendo más cuidado en como hacemos las cosas.
Quiero agradecer a Laura Díaz su colaboración, sin duda sus respuestas nos resultan de gran ayuda, todo un lujo poder realizar esta entrevista.
¿Tienes alguna sugerencia? ¡Cuéntanosla!
¡Saludos!
Lab In Action, estudio de diseño