Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Hoy comentamos un artículo de opinión muy interesante publicado en The Atlantic, con un titular demoledor: “Ser médico requiere entender a las personas, no solo a la ciencia”. Aunque creo personalmente que la empatía es cosa de todos.
La empatía siempre se ha considerado mucho menos importante que la habilidad científico-técnica, a pesar de ser una herramienta fundamental para establecer una buena relación médico-paciente. Y se puede medir.
Está demostrado que aporta mejor satisfacción, menos burnout profesional y menos errores médicos.

En Estados Unidos, desde 2015 las pruebas de acceso a las Facultades de Medicina incluirán test psicotécnicos que avalen esos aspectos “menos importantes” a la hora de ejercer la medicina.

Como todo, hay gente más empática por naturaleza. Pero la empatía se enseña, como ya ocurre en el Hospital General de Massachusetts con el programa Empathetics.
Parece pues, que el interés es creciente, y otras iniciativas surgen por el planeta que van en la misma línea que Proyecto HU-CI. La Universidad de Columbia ha sido pionera con un programa de Medicina Narrativa,  que hace hincapié en la importancia de entender la biografía de los pacientes para proveer cuidado compasivo.
La mejora en la escucha activa (los médicos interrumpen a los pacientes en 18 segundos), en comunicación no verbal y verbal y la simulación de situaciones…Todo ello va en una misma dirección: aumentar la satisfacción global, no solo del usuario sino también del profesional.
Pues vamos a ello, ¿no?
Feliz Viernes,
Gabi