Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Demoledor titular, ¿verdad?.
Pues es uno de los resultados del artículo The Impact of Hospital and ICU Organizational Factors on Outcome in Critically Ill Patients: Results From the Extended Prevalence of Infection in Intensive Care Study y que ha sido publicado en  Critical Care Medicine. Entre los autores, Andrew Rhodes, Niall Ferguson o Jean-Louis Vincent, casi nada.
En el estudio, que recoge resultados de 1265 UCIs de 75 países, se señala un ratio de 1:1.5 con asociación independiente a menor mortalidad intrahospitalaria, comparado con el ratio 1:2.
Se enfatiza la importancia de tener un número de personal adecuado, fundamentalmente cuando los pacientes están más graves. A peor ratio de enfermería, mayor probabilidad de errores, distracciones e interrupciones.
Las UCIs americanas tienen un ratio de enfermería/paciente 1: 1.5 por el día, y 1:1.6 por la noche. Los ratios de Europa y América Latina son peores.
Si uno mira alrededor, se pregunta de qué manera hay que decir las cosas a los responsables de gestionar y dirigir nuestros servicios. Qué es lo que tiene que pasar, porque desde luego hay evidencia en la literatura más que suficiente. Y puede que mañana sea tarde.
Quizás debiéramos estar pendientes de nuestras sociedades científicas, que probablemente deban trabajar en elaborar documentos estandarizados sobre las cargas de trabajo en función de la gravedad de los pacientes. Y trabajar también es estudiar, investigar, hacer detección precoz de pacientes o ampliar la cartera de servicios, porque los profesionales de cuidados intensivos somos polivalentes y altamente resolutivos.
Porque al final, lo que todos elegiríamos si nos tuvieran en cuenta, sería trabajar tranquilos, en las condiciones humanas y técnicas más favorables.
Caminamos en el delgado hilo entre la vida y la muerte. Lo hacemos bien porque nos hemos preparado, y los que nos dirigen no saben hacerlo.
Ahora bien, necesitamos medios y gestores conscientes que pongan en valor nuestro trabajo.
Pero también hemos de darnos el valor que tenemos. Nadie lo hará salvo nosotros.

Feliz Jueves,

Gabi