Annals of American Thoracic Society acaba de publicar en Julio un artículo muy interesante sobre la presencia de familiares durante procedimientos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).Sus autores (médicos, enfermeras y miembros del Consejo Consultor de Pacientes y Familiares de la UCI del Intermountain Medical Center en Utah, EEUU), presentan su experiencia de años intentando hacer del Intermountain Medical Center’s Shock Trauma (STICU) un lugar más abierto y centrado en el paciente. Un espacio donde los familiares no son sólo bienvenidos, sino también forman parte del equipo que cuida del paciente.

El artículo comenta los beneficios de permitir a los familiares estar presentes durante los procedimientos (intubación orotraqueal, colocación de vías centrales, paracentesis, etc): una mejor comunicación con el equipo de profesionales sanitarios, mejora en la satisfacción de pacientes y familiares, reducción del estrés y la ansiedad, y reducción en el riesgo de sufrir el síndrome de post-cuidados intensivos.

 

Médicos de otros grupos han mostrado preocupación en relación a las consecuencias que puede tener el permitir a familiares estar presentes durante procedimientos en la UCI, particularmente debido a la posible interferencia con la educación de los residentes, implicaciones medico legales, menor calidad de cuidado, y mayor estrés en los clínicos debido a sentirse “observados”.
Sin embargo, estos miedos no están basados en investigación y no reflejan la experiencia del equipo de STICU.

 

  • La educación de los residentes no se vio comprometida, y ni los familiares ni los médicos tuvieron problemas al estar en la misma habitación durante el procedimiento. El suplemento online ofrece el guion que utiliza el autor senior, el Dr. Samuel Brown, para transmitir de manera efectiva al paciente, a la familia y al médico residente qué esperar durante el procedimiento.
  • No hubo más denuncias, por el contrario, el hecho de que los familiares pudieran estar durante el procedimiento mejoró la comunicación y la transparencia, reforzando así la confianza de la familia en el equipo.
  • La calidad del cuidado no se vio comprometida, y los médicos no reportaron un nivel de estrés mayor por el hecho de estar con el familiar en la habitación.
  • Finalmente, la esterilidad no se vio amenazada, y aunque hay una mayor “contaminación microbiana ambiental” cuando los familiares están presentes, no ha habido ninguna complicación infecciosa.
Después de aproximadamente 200-300 procedimientos con familiares en la habitación sin experiencias negativas, el equipo de STICU sugiere que la presencia de familias durante procedimientos debe alentarse en otras UCI. Contrario a lo que muchos médicos temen, la presencia de familiares durante los procedimientos promueve y facilita la comunicación entre clínicos y familiares, y permite un mejor entendimiento de la situación del paciente por parte de la familia (entre otros beneficios previamente citados).
Los autores recomiendan cuatro intervenciones para hacer de la UCI un lugar más humano y centrado en el paciente:
1) Educar a los clínicos sobre el hecho de que permitir que los familiares presencien procedimientos invasivos tiene beneficios tanto para los familiares como para los pacientes.
2) Invitar a los familiares a estar en la habitación durante la preparación del procedimiento, si lo desean.
3) Permitir a los familiares quedarse en la habitación durante el procedimiento, siempre que el clínico y el familiar estén de acuerdo con la idea.
4) “Comprometerse más allá”, es decir: incluir “sesiones informativas para el paciente y las familias después de los procedimientos”.
Muchas UCI de adultos restringen las visitas y casi siempre las familias tienen que abandonar la habitación durante procedimientos invasivos. Sin embargo, este artículo de investigación fascinante y novedoso prueba que se necesita cambiar la manera en la cual los equipos de las UCI interaccionan como los familiares para así poder ofrecer un cuidado más significativo y centrado en el paciente.

Estudiante de Medicina y Cirugía en Universidad de Newcastle.
Teóloga por la Universidad de Oxford.