Hace unos meses os hacia una propuesta para mejorar la estancia de las familias en las UCI:
El Hospital Universitario de Torrejón y Proyecto HU-CI se pusieron en contacto conmigo para realizar este cambio. Fue para mi todo un honor que el primer centro que se interesaba en dar este paso sea un centro pionero en la humanización de los cuidados intensivos.
Así que me puse manos a la obra, antes de iniciar el proyecto de diseño, hice muchas preguntas para conocer las necesidades de la sala, con toda esa información comencé a diseñar el espacio.
La sala es un espacio en forma de “L” con asientos alineados en el perímetro con capacidad de asiento para 30 personas y dos máquinas de vending.
Una sala amplia, pero si he de describirla con una palabra sería…fría.
El proyecto consiste en convertir la fría sala actual en una sala de estar que te haga sentir cómo en casa: crear un entorno cálido, amable, acogedor y con personalidad, en definitiva un espacio hogareño.
Los elementos para conseguirlo han sido: la distribución, el mobiliario, el color y el diseño.
Para crear un espacio eficiente se ha distribuido la sala en tres zonas:
  • Una zona de espera general junto a la puerta de la UCI, formada por un conjunto de sillas con mesas auxiliares distribuidas en islas para que la familia tenga su propio espacio e intimidad y puedan oír con facilidad al personal sanitario.
  • Una zona común compuesta por dos mesas de comedor y sillas para uso versátil como trabajar con un portátil, consumir los productos de las máquinas, realizar reuniones de escuelas de pacientes o simplemente para que las familias puedan interactuar.
  • Y por último en el fondo de la sala se ha creado un espacio más intimo y privado, separado del resto de la sala por dos paneles y con un mobiliario más confortable para cubrir necesidades como el descanso, la lactancia o para personas con discapacidad.
Con el nuevo mobiliario se ha ampliado la capacidad de asientos de 30 a 52 y para dar más calidez y dinamismo al espacio hemos jugado con la combinación de colores.
Otro elemento fundamental en la sala ha sido el diseño.
Se ha creado una imagen personalizada que hemos plasmado con vinilos, un skyline que evoca de forma esquemática las vistas desde una ventana para mantener y reforzar el concepto.
Hemos jugado con el color ya que influye en nuestro estado de ánimo y hay que aprovecharlo en nuestro beneficio. Se han utilizado colores cálidos que nos aportan positividad ya que nos animan y colores de la naturaleza que nos relajan. Hemos querido crear un espacio cálido, amable y acogedor dónde además la familia sienta que tiene su espacio.
Una vez terminada la reforma ha sido muy interesante presenciar como los familiares reaccionaban al entrar en la nueva sala de estar: sorpresa, desconcierto, sonrisas o curiosidad fueron las primeras reacciones. Tras las sensaciones iniciales todos fueron sentándose en las islas y observé que el silencio de días anteriores era sustituido por conversaciones distendidas entre los familiares.
Este nuevo ambiente me dio confianza para preguntar a las familias su opinión sobre el cambio y fue gratificante escuchar respuestas como estas: “Parece que no venimos al hospital”, “Me ha animado”, ”Es muy alegre”, “Parece la sala de desconectar de Google”, “Qué alegría que piensen en nosotros” “Hay que cuidarla para que todos puedan sentirse como yo me siento ahora”.
Quiero agradecer al Hospital Universitario de Torrejón y Proyecto HU-CI la oportunidad de realizar este proyecto. Ha sido maravilloso: ¡gracias!.

Sin duda hay que cuidar el diseño, porque el diseño #humaniza. Cambiemos las salas de espera por salas de estar. ¡Que esta #benditalocura no pare!.

Saludos,