El cansancio crónico relacionado con largas horas de trabajo es común en la UCI y este fenómeno se ve agravado por la fatiga aguda relacionada con el turno de noche y la privación del sueño. Los intensivistas se enfrentan en toda su carrera con turnos de noche arduos, con una necesidad de capacidad de pensamiento y toma de decisiones eficiente y rápida.
Algo que probablemente todo el mundo comprende, sin ser profesional sanitario. A nadie se le escapará que el cansancio afecta a la seguridad del paciente, y que puede generar errores médicos. La experiencia podría minimizar el riesgo de error, pero la competencia probablemente no pueda sustituir el descanso requerido.
Un estudio previo llevado a cabo en las UCI francesa concluyó que el 46% de los intensivistas encuestadas sufrió de agotamiento, y el 24% sufría de depresión. Entre los factores de riesgo encontrados, el número de horas de trabajo se asoció con un alto nivel de burnout.El Intensive Care Medicine acaba de publicar en su avance online el artículo “El turno noche disminuye el rendimiento cognitivo de los médicos de la UCI”, donde se investigó el rendimiento de los intensivistas después de un turno de noche utilizando pruebas cognitivas validadas (Wechsler Adult Intelligence Scale y Wisconsin Card Sorting Test.)

 

Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

1. Las capacidades cognitivas de los médicos de la UCI disminuyeron después de un turno de noche. No hubo diferencia significativa entre los residentes y médicos adjuntos de la UCI.

2. Los Intensivistas fueron incapaces de evaluar su capacidad de cansancio y atención. Si un médico no está en condiciones de evaluar su cansancio y minimiza su impacto, podría descuidar los riesgos para su propia salud y los pacientes.

3. Varios factores podrían estar a favor de un mejor rendimiento en los médicos mayores, ya que se observó que las personas mayores duermen en promedio más que los residentes durante los turnos de noche. Por otra parte, fisiológicamente con la edad, la necesidad es menor en términos de horas de sueño y esto puede ayudar a una recuperación más rápida. La experiencia también puede ayudar a volver a dormir fácilmente después de ser despertado ya que la tensión nerviosa cae más rápidamente con la experiencia. Por último, se describe “mayor estrategia” para resolver una tarea. En efecto, después de haber probado con éxito durante muchos años una manera eficaz para resolver un problema, una persona mayor se dispersará menos para encontrar soluciones alternativas. Por otro lado en este estudio, la experiencia no parece proteger incluso a los intensivistas con más experiencia, aunque el tiempo medio de sueño durante el turno de noche era mayor que el de los residentes.

4. Aunque las habilidades probadas disminuyeron significativamente después de un turno de noche, los resultados no permiten evaluar el impacto sobre la calidad de la atención del paciente.

El debate continúa, pero ahora hay una fuerte tendencia a la limitación de las horas de trabajo de los médicos, al menos en Europa y los EE.UU.

Este estudio amplía el conocimiento fisiológico sobre la falta de sueño entre los intensivistas después de un turno de noche, y desafía el conocimiento actual de las consecuencias cognitivas de cansancio agudo.
Se necesitan más estudios para aclarar si las actuaciones cognitivas de los médicos de la UCI disminuyen durante un turno de noche, así como las posibles consecuencias para pacientes de la UCI. De hecho, las posibles consecuencias perjudiciales para los pacientes de la UCI aún no se han estudiado.
También es fundamental para optimizar la organización de médicos y para estudiar las consecuencias de la falta de sueño en la salud de los médicos de la UCI.

Dra. Gabriela Vidal

Unidad de Terapia Intensiva.