Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Después de más de 8 meses, tras superar un infarto y volver para contarlo, José quiso seguir colaborando contando su experiencia durante el seguimiento posterior.
Como muchos de vosotros sois fans suyos, le pedí hace unos días que escribiera un post, ahora que por fin va a ser dado de alta. Aquí está:

El pasado día 6 de los corrientes fui dado de alta por la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid , tras haber sufrido, la noche del 24 de diciembre, un infarto agudo de miocardio.

Con este motivo, aunque pueda parecer paradójico, quisiera dejar constancia de mi gratísima experiencia por la profesionalidad, el exquisito trato y el inmenso cariño con que tanto yo como el resto de compañeros, con los que compartí programa de rehabilitación, fuimos tratados. Siendo conscientes en todo momento de nuestra enorme vulnerabilidad tras los distintos eventos cardiacos que habíamos padecido.

Prueba de ello que, a pesar del elevado número de pacientes que conforman cada uno de los cuatro grupos que diariamente siguen dicho programa, a todos se dirigían siempre por nuestros respectivos nombres y todos los días que duró el programa se interesaban por nuestro estado físico y emocional, obsequiándonos permanentemente con palabras de ánimo,  sin que jamás pudiéramos advertir un mal gesto en ninguna de las integrantes del equipo, a pesar de la crítica situación por la que está atravesando la sanidad pública. 

De ahí que, a la postre, lo más duro del programa fuera aceptar que el mismo había tocado a su fin.

Mi más sincero y profundo agradecimiento a todo el personal de dicha unidad y en particular a María Ángeles, Teresa, Almudena y Silvia por su excelente labor y por el inmenso cariño con que la llevan a cabo y felicitar a cuantos  con sus iniciativas, su dedicación y su esfuerzo luchan cada día por avanzar en la humanización de la sanidad en todos sus ámbitos y en particular en el de los cuidados intensivos. 

Nuestra particular idiosincrasia nos lleva con frecuencia a criticar con dureza todo aquello que, en nuestra opinión, no acontece como debiera o como nosotros esperábamos o quisiéramos que aconteciera y por ello considero oportuno poner en valor la excelente labor desarrollada por muchos profesionales, entre los que sin duda se encuentran, las “chicas” que en el Centro de Especialidades de Peña Prieta  “Hermanos Sangro” se ocupan en el programa de rehabilitación cardíaca.

Un corazón rehabilitado y agradecido.
José Luis Díaz.