El silencio de los corderos mata y genera destrucción en los equipos. Ya decía Luther King que “nuestra vida comienza a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. Y es que no hay nada más saludable para una organización que mantener una actitud de escucha activa permanente que permita, con el conocimiento obtenido, ir adaptándose a las necesidades detectadas. Sin embargo, algunas organizaciones siguen empeñadas en la justificación constante, que las lleva a mantenerse en esas ruedas en las que los hámster dan vueltas y vueltas sin llegar a ningún sitio.

O tras, convencidas de los beneficios que se obtienen con la implantación de medidas que procuran entornos de trabajo saludables, muestran sus resultados tanto en el incremento de una atención más compasiva por parte de los profesionales como en la satisfacción en el trabajo.

Y así hemos conocido los resultados de otro estudio en el que se pone de manifiesto la relación entre la implementación de estándares de Ambiente de Trabajo Saludable y los resultados, tanto clínicos en los propios pacientes, como en la propia salud de los equipos, la satisfacción en el trabajo o la intención de los trabajadores de dejar sus puestos actuales o quedarse.

  • Los pacientes de hospitales con entornos de trabajo no saludables tienen menos posibilidades de sobrevivir a un paro cardíaco intrahospitalario. i
  • En los centros con políticas de tolerancia cero para el abuso se producen muchos menos incidentes negativos.
  • Los reingresos de pacientes están significativamente ligados a la calidad del entorno de trabajo y a una dotación de personal adecuado.ii
  • Cuando el personal es apropiado el trabajo de un turno normal se realiza con facilidad.
  • Implementar medidas que procuren entornos de trabajo saludables hace disminuir la intención de abandono de la profesión.
  • La disminución de la angustia moral en el trabajo se relaciona con una mayor satisfacción en el trabajo.

Y ¿qué hay que hacer para procurar esos entornos de trabajo saludables? Pues también lo sabemos desde hace tiempo. Por poner un ejemplo, la American Association of Critical-Care Nurses (AACCN) lanzó hace unos años uno de sus excelentes documentos, que merece la pena rescatar de la estantería de la red en que se encuentre. Se trata de una “perla”, un “standard position” sobre entornos de trabajo saludables que ya quisiéramos poder aplicar en nuestros centros. Titulado “AACN Standards For Establishing And Sustaining Healthy Work Environments”, dicho documento propone una llamada a la acción para trabajar sobre 6 líneas principales. En cada una de ellas plantean medidas para su puesta en práctica:

  • Habilidades en comunicación. Los profesionales deben ser tan competentes en habilidades de comunicación como lo son en las habilidades clínicas.
  • Verdadera colaboración. Los profesionales deben ser implacables en la persecución y el fomento de una verdadera colaboración.
  • Toma de decisiones eficaz. Los profesionales deben ser socios valorados y comprometidos en la formulación de políticas, dirección y evaluación de la atención clínica y en la organización.
  • Dotación de personal adecuada. La dotación de personal debe asegurar una relación eficaz entre las necesidades del paciente y las competencias de los profesionales.
  • Reconocimiento. Los profesionales deben ser reconocidos y deben reconocer a otros por el valor que cada uno aporta a la organización.
  •  Liderazgo auténtico. Los dirigentes deben respetar plenamente el imperativo de un ambiente de trabajo saludable, fomentarlo y comprometer a otros en su logro.

 

¿Conocemos cuánto de saludable, o no, resulta nuestro entorno de trabajo? ¿Alguien lo ha medido?

Los directivos parten de la base equivocada de que la seguridad en un empleo es lo primordial para los empleados. Sin embargo, entre los trabajadores, se sitúa muy por debajo del deseo de respeto, un mayor nivel de ética en la gestión, un mayor reconocimiento de las contribuciones de los empleados, y una comunicación más estrecha y honesta entre los empleados y las direcciones.

Seguir dando vueltas en la rueda de la jaula te puede mantener muy ocupado sin moverte del sitio. Todos saldríamos ganando si dejamos la jaula, oímos, leemos y aplicamos soluciones ya conocidas para procurar entornos de trabajo más saludables.

Por José Manuel Velasco

 

i McHugh MD, Rochman MF, Sloans DM, et al. Better nurse sta­ing and nurse work environments associated with increased survival of in-hospital cardiac arrest patients. Med Care. 2016;54(1):74-80.

ii Ma C, McHugh MD, Aiken L. Organization of hospital nursing and 30-day readmissions in Medicare patients undergoing surgery. Med Care. 2015;53(1):65-70.