Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Interesantísima reflexión iniciada ayer desde Colombia. Arturo Arias plantea lo siguiente:

“Si bien es cierto q humanizar es una estrategia que va paso a paso subiendo de nivel en todo el mundo, hay ciertos detalles que van apareciendo y que no habíamos calculado. Y en esta era post vacío, que se llama modernidad liquida cobran mucha importancia y más en nuestros países muy infra sub desarrollados del cerebro.

Si bien es cierto, abrir las puertas de HU-CI, es muy benéfico para los familiares y pacientes….también tiene un costo: si antes entraban solo dos al día y se lavaban las manos….ahora entran 4-10 y todos ellos se lavan las manos una y otra vez…

Hasta q un financiero(como debe ser), calculó que el gasto de jabón, papel, agua y luz se había incrementado de una forma importante… En nuestro país hay una verdadera crisis en la salud debido a la podrida corrupción de las Empresas Promotoras de Salud…no pagan a los hospitales…etc. ¿Qué hacer?.


1. ¿Volver a cerrar?
2. ¿Que no se laven las manos?
3. ¿Que ellos traigan su jabón y toallas de papel?
4. ¿Que solo traigan alcohol glicerinado?

¿Habían pensado en esto? Yo no. El q paga los gastos …obvio q si.”

Y es que, efectivamente, este es uno de los efectos secundarios de #humaniza: el uso de los recursos. Y seguro que irán apareciendo muchas cosas más: la necesidad de adaptar las estructuras para que sean más confortables (intraUCI o en la sala de estar); la creación de consultas de seguimiento post-UCI; la creación de plantillas de trabajo ajustadas o la inclusión de psicólogos, fisioterapeutas o logopedas en los equipos…

Pensar (o intentar que pensemos) que humanizar la atención sanitaria NO LLEVA UN COSTE o como se ha dicho repetidamente desde algunas instancias políticas ES A COSTE CERO, es una gran mentira.

Pero, por otro lado, podemos darle la vuelta al discurso y midamos la economía que #humaniza en positivo:

  • Un paciente cuidado emocionalmente podría estar menos tiempo en la UCI, y por tanto menos tiempo en el hospital.
  • Un paciente acompañado podría tener menos probabilidad de delirio, desorientarse menos, precisar menos medicación para el control de la agitación o sujeciones mecánicas, y evitar así muchas complicaciones.
  • Un paciente con estancia corta y menores complicaciones tendría menor probabilidad de tener secuelas post-UCI.
  • Una familia satisfecha e implicada en el cuidado no tendría porqué reclamar o denunciar en según qué situaciones.
  • Una familia cuidada emocionalmente sería el soporte adecuado para que un paciente pueda volver cuanto antes a su trabajo.
  • Un equipo motivado, incentivado y cuidado por su propia institución tendría menos absentismo laboral y sería más productivo.
  • Cuando un equipo tuviera un ratio de personal adecuado a sus necesidades, los pacientes se recuperan antes; por tanto son dados de alta en menor tiempo.
  • Una estructura y arquitectura humanizada aportaría beneficio a todos y facilita los flujos de trabajo.

Y creo que podría seguir la lista de manera ilimitada.

Ahora bien: hay que medir y demostrar. Igual así conseguiríamos la inversión que hace falta para la humanización, al darse cuenta aquellos que manejan los presupuestos la cantidad de dinero que se ahorrarían mirando las cosas desde otro punto de vista: el de la Dignidad de las personas. Mientras tanto, seguimos haciendo visible lo invisible: no se le pueden poner puertas al mar.

Feliz Viernes,

Gabi