La Unidad de Estomaterapia del Hospital Universitario de Cruces  ha obtenido la Certificación en Buenas Prácticas de Humanización de los cuidados en las consultas de ostomías, otorgada por el Proyecto internacional HU-CI y AENOR, convirtiéndose en la segunda unidad del estado en alcanzar este hito y la primera de Euskadi.

Este logro supone un reconocimiento expreso y público al cumplimiento de los requisitos considerados necesarios para prestar una atención humanizada y de calidad por parte de esta unidad.

La unidad de Estomaterapia del Hospital ha recibido el patrocinio de Hollister para el proceso de Certificación del primer sello oficial que evalúa el grado de humanización de los cuidados en estas consultas. Este hito marca un paso crucial hacia la mejora de la calidad de vida de las y los pacientes portadores de una ostomía, reconociendo y promoviendo prácticas que no solo atienden las necesidades físicas, sino también emocionales y sociales de las y los pacientes, y de quienes colaboran en sus cuidados.

El equipo evaluador ha destacado el gran trabajo que se realiza en la Consulta de ostomías y en su evaluación ha subrayado que el grado de cumplimiento de buenas prácticas de humanización es excelente y de alta calidad, promoviendo un enfoque integral en la atención a pacientes, las familias y los profesionales.

La OSI cuenta con una amplia experiencia en la implementación de práctica humanizadas y en concreto en la atención a pacientes ostomizados. En este sentido, durante estos años, se han desarrollado e implementado diversas iniciativas que buscan mejorar la experiencia de paciente, tales como grupos focales de pacientes y profesionales que buscan encontrar soluciones a problemas planteados, talleres educativos, programas de visibilización de las personas con ostomías… etc.

En Euskadi, se estima que el número de personas ostomizadas es de unas 3.200. En el Hospital Universitario Cruces en los últimos 5 años ha habido una media de unas 130 nuevas personas portadoras de ostomía digestiva de eliminación al año. La calidad de vida de la persona portadora de ostomía, depende, entre otras cosas, del grado de aceptación de ella misma y de su entorno. El impacto se minimiza con la ayuda y el asesoramiento de profesionales especializados, de esta manera el estoma será visto como una solución y no como un problema.

Es por ello, que la figura del o de la estomaterapeuta, que es la enfermera experta en ostomías, es fundamental, ya que realiza un abordaje integral del paciente que implica también a su familia más cercana, llevando a cabo la preparación psicológico-emocional y educativa para la realización del autocuidado del estoma.