Crónica de una muerte anunciada
Hace dos años, cuando cumplías 63, le dijiste a un compañero de trabajo que tenía que hacerte una resonancia porque sospechabas tu propio deterioro cognitivo. Intuías que había llegado algo, y aun sin saber lo que era decidiste prejubilarte para disfrutar de tus pequeños placeres: la lectura, la montaña y tu primera nieta. Te diagnosticaron un Alzheimer precoz que al [...]