Desde el Centro Europeo de Neurociencias hemos querido adaptar el modelo de humanización propuesto por Proyecto HU-CI para los centros de Rehabilitación. Esta es nuestra propuesta:
Servicios de rehabilitación de puertas abiertas y participación de familiares. Tradicionalmente los servicios de rehabilitación han sido lugares en cuyas puertas existe un letrero que señala “Prohibido el paso”. En nuestra experiencia, el hecho de que el familiar esté presente en las sesiones de rehabilitación mejora su comprensión de los problemas que presenta el paciente, su manejo en actividades de cuidado en el hogar, rebaja sus niveles de estrés y mejora la participación del paciente en su entorno, ya que el familiar sabe lo que puede hacer y hay que dejarle que haga y lo que no puede y necesita ayuda, y cuánta ayuda debe prestarle.
Comunicación. Se promueve:
a) Establecer sistemas de intercambio efectivo de información entre profesionales, a través de reuniones diarias y programas de ordenador en donde el profesional debe recoger la información importante que los demás profesionales deben conocer
b) Usar sistemas que garanticen que los pacientes y sus familiares pueden trasladar a los profesionales sus necesidades y demandas, ya sea a través de contactos directos o a través de otros mecanismos telemáticos que permitan el intercambio de información
c) Entregar el estado diario del paciente, preparar conferencias familiares con objetivos definidos y considerar que la necesidad de información es la más demandada por los familiares. Todo ello fortalece el trabajo en equipo, reduce la aparición de conflictos y aumenta la confianza.
Bienestar del paciente. El dolor, el miedo, la frustración o la angustia e incertidumbre por el futuro son algunas de las emociones que con mayor frecuencia expresan los pacientes. En nuestro modelo de práctica clínica basada en la evidencia se contemplan 3 pilares fundamentales, uno de ellos es el de “preferencias del paciente y su familia”, lo que quiere decir que son el paciente y sus familiares, los que deben participar activamente en el proceso indicando cuáles son sus preferencias en cuanto a métodos y técnicas aplicadas, dentro de las que los profesionales le pueden ofertar para mejorar su situación, que estén basadas en las mejores evidencias y que cuenten con un respaldo en cuanto a la experiencia de los profesionales que las aplican.
Cuidados al personal. El “síndrome de burnout” es un trastorno que incluye: agotamiento emocional, despersonalización y sentimientos de baja autoestima profesional. Se debe promover el bienestar del profesional a través de su desarrollo personal, lo que implica facilitarle los medios para cumplir sus necesidades de formación, implicarle en proyectos que sean motivantes para él/ella, facilitarle las necesidades para compaginar el trabajo con su vida familiar, días libres cuando existen necesidades personales que cumplir, disponer en el trabajo de áreas de descanso y relajación.
Infraestructura humanizada. La arquitectura y entorno físico de los servicios de rehabilitación, en algunos casos, principalmente en sótanos de hospitales antiguos, están muy alejados de ser espacios agradables y motivantes, pues son unidades abiertas donde conviven varios pacientes y familiares y carecen de salas de estar acondicionadas para recibir a los acompañantes. Es importante al diseñar los servicios de rehabilitación que se considere la existencia de ventanas con acceso a luz natural, salas de tratamiento individuales, medición de ruidos, regulación de la temperatura y luz, espacios protegidos para familiares, entre otras. En CEN disponemos de salas de descanso individuales en las que los pacientes y sus familiares pueden relajarse y disfrutar de los descansos entre sesiones, o los familiares pueden descansar cuando la persona está realizando sus sesiones de rehabilitación. Durante las sesiones se tienen en cuenta las preferencias de la persona en cuanto a temperatura, luminosidad y otras características del ambiente que lo hagan más agradable para la realización de las terapias, como puede ser el acompañar con la música preferida de la persona. Los familiares y acompañantes también sufren el desgaste y sufrimiento emocional por la incertidumbre del futuro. El que familiares y acompañantes dispongan de sus espacios y tiempos para abordar estas cuestiones con los profesionales les ayuda en el manejo de sus emociones y les da herramientas para trabajar la incertidumbre y avanzar en el día a día.
Prevención, manejo y seguimiento de problemas emocionales. Durante el proceso de rehabilitación las personas suelen ir enfrentándose a situaciones que les frustran y les hacen más conscientes de los problemas que presentan y de las posibles repercusiones futuras de los mismos. La incertidumbre sobre el futuro y si podrán volver a trabajar, a viajar, a conducir, a ser independientes y disfrutar de actividades de ocio y tiempo libre, les acarrea un desgaste emocional que debe ser atendido por los profesionales de rehabilitación. En nuestra experiencia, el disponer del tiempo necesario y abordar estas cuestiones con los pacientes reduce su nivel de ansiedad y les proporciona estrategias de manejo y resolución de los problemas a los que se enfrentan.
Por José López
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