Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Ayer tuve la suerte de tomar café con el Dr. Salvador Casado. Aunque es tremendamente famoso, estoy seguro de que muchos no le conoceréis. Es médico de Atención Primaria en el Centro de Salud de Collado Villalba y toda una referencia debido a su blog y al Social Media.

Ya hace un par de meses, colaboramos juntos con aquella tragicómica foto sobre la pirámide invertida, y que yo titulé Mucho jefe y poco indio.

Para mi fue todo un honor y un lujo conocerle en persona. Tranquilo, pausado y muy cariñoso. Y hablamos de cómo vemos la situación y la tarea que tenemos por delante. Y me contó una cosa que me impactó: En Francia, no hace tanto tiempo, cuando un médico de cabecera derivaba a un paciente al hospital, escribía una carta al médico especialista contándole lo que le pasaba a su paciente, y cómo lo veía él. Cuando el paciente salía del hospital, a su vez el especialista remitía una carta al médico de atención primaria contándole cómo habían tratado al paciente o qué habían descubierto en el hospital acerca de su enfermedad.

Vamos, igualito que ahora. “Hemos perdido la narrativa” decía Salvador.

Soy de la opinión de que la enfermedad tiene mucho de biografía, y que hasta que no nos sentemos y hablemos con los pacientes en vez del “corta y pega” que nos han traído los sistemas informáticos, algo realmente bueno nos estamos perdiendo y que influye directamente en todos nosotros: escuchar.

“La gente necesita que se la escuche, y quizás por atenderles en menos de 5 minutos por paciente, deciden acudir a otro tipo de Medicina donde sí se sienten escuchados…y reciben esperanza.”

“Y claro, si no hablamos entre nosotros (Atención primaria y especializada…¿cómo vamos a hablar con los pacientes?”.
Es por eso que ambos creemos en que dar continuidad al cuidado sea también volverlo hacia lo humano. Y vamos a trabajar por ello. Vamos a tender puentes.

Y si hoy lees esto, por favor, haz la prueba.
Olvídate de las condiciones del juego que nos impone el Sistema, y hazlo a tu manera: siéntate, escucha, habla, y disfruta de tu maravillosa vocación.
Solo de ti depende.

Feliz jueves compañer@s,
Gabi