Recientemente ha sido publicado en ICU Management el artículo de lectura gratuita Noise in the intensive care unit: where does it come from and what can you do about it? firmado por Julie Darbyshire.

Todos sabemos que la UCI es un lugar ruidoso y como que se da por hecho que es así. Y también que las recomendaciones de la OMS son dificilmente alcanzables, pero el ruido tiene efectos deletéreos sobre las personas.

El estudio SILENCE (NIHR Research for Patient Benefit ref: PB-PG-0613-31034) sugiere que los niveles pueden ser disminuidos si el staff se lo propone y piensa en este problema de otra manera, dando la oportunidad a intervenciones para reducir el ruido. Sus puntos clave son los siguientes:

  • Los niveles de sonido en la unidad de cuidados intensivos se pueden reducir
  • Es importante tener en cuenta la calidad del sonido, así como el volumen
  • La inclusión de pacientes y staff en el desarrollo de cambios de intervenciones cambia la dinámica grupal y mejora compromiso.
  • La enseñanza de simulación experiencial es una poderosa herramienta de aprendizaje
  • Las intervenciones educativas deben alinearse con la teoría educativa adulta

Desde luego, nada cambiará si no prestamos la atención que merece a este tema tan importante, no solo para los pacientes y las familias, sino también para los profesionales expuestos durante años a niveles de ruido muy por encima de los niveles recomendados.