Cuando una persona es ingresada en la UCI, lo que más desean sus familiares es estar junto a su familiar y conocer su estado clínico.
La información sobre la evolución del paciente es un encuentro entre el equipo y los familiares. Este encuentro es un momento muy esperado por la familia por lo que debemos humanizar el entorno donde se realiza, porque:
El paciente tiene derecho a la confidencialidad sobre su estado de salud en los términos establecidos por la Ley 41/2002 “básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica” y en los casos en que el paciente lo exprese de manera expresa o tácita, o carezca de capacidad para entender la información por su estado físico o psíquico, también serán informados los familiares.
Este es el motivo principal por el que hay que crear salas de información. Es necesario disponer de salas donde familias y personal sanitario puedan reunirse en un espacio que garantice la privacidad y confidencialidad además de garantizar las condiciones ambientales adecuadas.
La cantidad de salas de información depende del número de camas que tenga la UCI, siendo mi recomendación como mínimo dos ya que así se pueden informar simultáneamente a dos familias de pacientes. De esta manera, si un encuentro se alarga debido a las consultas que puedan realizar los familiares o porque necesitan más tiempo para asimilar la información, no se colapsará este proceso.
Su ubicación debe ser cercana a las salas de estar de la unidad para que sea un tránsito fluido y no tengan que esperar en pasillos, por ejemplo.
Es importante que la sala sea un espacio cerrado, donde no se pueda ver a los interlocutores. Así garantizaremos la intimidad. Para evitar interrupciones en la comunicación es recomendable instalar un piloto exterior que indique que la sala está ocupada.
Una vez definida la ubicación y características principales de la sala, es importante diseñar un espacio humanizado. Crear un ambiente cálido y amable dónde la familia se sienta cómoda, confortable y acogida será de gran ayuda para ellos ya que están sometidos a estrés y ansiedad. Para crear este ambiente huyamos de la típica decoración de despacho u hospital. Proporcionemos a la familia una sala que simule un espacio hogareño, donde el mobiliario sea confortable y con un diseño que aporte calidez.
Os propongo sustituir la mesa y las sillas por un sofá con una mesa auxiliar, en el que las personas que interactúan puedan sentarse juntos, mirándose cara a cara y evitar esa barrera que se crea con la mesa de un despacho. Como diría Kiko Veneno, evitar “entre nosotros un muro de metacrilato”.
Más elementos que proporcionan un ambiente confortable a la sala son la luz natural y si se puede disponer de vistas al exterior mucho mejor. También es recomendable incorporar plantas a estos espacios ya que además de aportar calidez también aportan bienestar al ambiente, ayudando a reducir el ruido hasta en 5 decibelios, reduciendo el estrés y la ansiedad en un 37%, la depresión en un 58%, la ira en un 44% y la fatiga en un 38%.
Con respecto a la decoración del espacio es recomendable crear un espacio neutro, recurriendo a materiales como la madera, con algún detalle de color como un cuadro o elemento decorativo puntual.
Una sala de información humanizada es un espacio íntimo, sencillo, que te traslade a un espacio hogareño, cálido, confortable y que garantice la privacidad a las familias y paciente.
¡Cambiemos los despachos de información por las salas de información!
Saludos,
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