Hace unos meses se publicaba un artículo en Enfermería Intensiva titulado Decisiones en los cuidados al final de la vida. ¿Jugamos en el mismo equipo?, en el que los autores abordaban el conocimiento y actitudes de médicos y enfermeras de cuidados intensivos sobre la limitación de tratamientos de soporte vital (LTSV) y la donación en asistolia controlada (DAC). Y es que cada vez ha cobrado mayor importancia las medidas de LTSV y la DAC dentro de los cuidados al final de la vida de los pacientes críticos, aunque en ciertos aspectos, es una de las grandes asignaturas pendientes.

En los últimos años se han producido cambios espectaculares en el ámbito sanitario, especialmente en UCI, gracias a la evolución científico-técnica se pueden resolver situaciones casi imposibles, aumentando la supervivencia de los pacientes ingresados.  No obstante esta confianza a veces casi ciega en la tecnología o el denominado imperativo tecnológico, junto con el tabú social en todo lo relativo al proceso de muerte, ha delegado una mayor responsabilidad en los profesionales sanitarios tanto en la toma de decisiones, como en los cuidados al final de la vida, pudiendo darse situaciones que vulneren el proceso de muerte de los pacientes. Así, si no se identifica cuando las medidas dejan de ser terapéuticas y comienzan a ser fútiles (punto de inflexión), se puede prolongar el sufrimiento y la agonía tanto del paciente como de la familia, llegando incluso a situaciones de obstinación terapéutica, siendo clave reorientar los objetivos, valorando medidas de LTSV y realizando un abordaje paliativo.

Para intentar orientar la toma de decisiones en torno a los cuidados al final de la vida del paciente crítico, el grupo de trabajo de Bioética de SEMICYUC desarrolló en 2008 una serie de recomendaciones con respecto a los criterios, medidas e implementación de la LTSV. En 2017, la ONT y SEMICYUC desarrollaron una serie de recomendaciones sobre los cuidados intensivos orientados a la donación (CIOD), incluyendo la DAC como medida a considerar para respetar las últimas voluntades del paciente. También desde el grupo de trabajo de Bioética de SEEIUC en 2017 se elaboraron unas directrices a la hora de desarrollar un protocolo sobre LTSV, remarcando la toma de decisiones conjunta, y la atención tanto al paciente como a la familia durante el proceso.

No obstante, aunque la LTSV es una medida cada vez más habitual en las UCI, existe un gran desconocimiento por parte de los profesionales sobre los aspectos Legislativos ¿está regulado por ley?; Éticos ¿es una forma de aplicar eutanasia?,¿es lo mismo retirar que no iniciar una medida?; y Clínicos  ¿Quien participa en la toma de decisiones? , ¿qué medidas se practican?, ¿se registra la orden?, ¿existen protocolos en todas las unidades?…, produciendo una gran variabilidad en la práctica clínica.

Y en este punto el principal hándicap, ¿¿Realmente las decisiones de LTSV se toman en equipo??, es decir, ¿en las UCI se trabaja de forma interprofesional teniendo en cuenta las opiniones de todos los implicados en la asistencia del paciente?  A pesar de las recomendaciones y guías de las distintas sociedades científicas, los estudios siguen mostrando una realidad que dista mucho de ser la deseada. Existe una invisibilidad prácticamente total del papel de la enfermera en la toma de decisiones y una realidad paralela (los médicos consideran que la enfermera si participa, mientras que las enfermeras consideran que no se las tiene en cuenta, a pesar de tener una posición privilegiada para detectar antes la futilidad en el tratamiento y conocer las necesidades y valores tanto del paciente como de la familia).

Bajo esta realidad se ha creado un convenio de colaboración entre SECPALSEMICYUC, SEEIUC y Proyecto HU-CI con el objetivo de mejorar la atención de los pacientes al final de la vida en UCI, siendo necesario instaurar programas formativos dirigidos a favorecer el trabajo interprofesional, abordando aspectos claves como la capacitación en cuidados paliativos y habilidades de comunicación, al igual que la resolución de conflictos éticos y el uso del método deliberativo para favorecer la toma de decisiones conjunta.

En definitiva, humanizar el proceso de morir en UCI.

Por Tayra Velasco

REFERENCIAS:

  • Lomero Martínez MM, Jiménez Herrera MF, Bodí-Saera MA, Llauradó-Serra M, Masnou Burallo N, Oliver Juan E, et al. Decisiones en los cuidados al final de la vida. ¿Jugamos en el mismo equipo? Enferm Intensiva. 2018; 29(4): 147-90
  • Monzón Marín JL, Saralegui Reta I, Abizanda, Campos R, Cabré Pericas L, Iribarren Diarasarri S, et al. Grupo de Bioética de la SEMICYUC. Recomendaciones de tratamiento al final de la vida del paciente crítico. Med Intensiva 2008; 32: 121-133.
  • Grupo de trabajo de Semicyuc y ONT. Cuidados intensivos orientados a la donación de órganos. Recomendaciones Grupo de Trabajo Semicyuc-ONT.
  • Grupo de trabajo de Bioética de la SEEIUC. Recomendaciones sobre la Limitación de Tratamientos de Soporte Vital en Unidades de Cuidados Intensivos. Madrid, 2017. Disponible en: http://seeiuc.org/wp-content/uploads/2017/10/RECOMENDACIONES-LTSV.pdf
  • Estella A, Velasco T, Saralegui I, Velasco Bueno JM, Rubio Sanchiz O, Del Barrio M, Martín Delgado MC. Cuidados paliativos multidisciplinares al final de la vida del paciente crítico. Med Intensiva. 2018