Hace ya años comenzamos a pasear a pacientes de la UCI fuera de la unidad, con la seguridad de que sacarlos de esas cuatro paredes en las que permanecían ingresados, era algo positivo.

Es obvio que las personas están todos los días en contacto con el medio natural (cielo, sol, aire puro…) y el ingreso en el Box de una UCI es algo antinatural que nos priva de la esencia fundamental del día a día del ser humano.

Esta actividad, aunque era realizada desde hace años anecdóticamente en diferentes UCI de todo el mundo básicamente en pacientes de muy larga estancia con dependencia del ventilador, precisaba de un programa más estable, organizado y sistemático.

Por eso, en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba, cuando comenzamos a ver los resultados positivos que producían en pacientes, familias y profesionales de la UCI, la práctica se comenzó a convertir en una rutina, hasta llegar a instaurarse como Proyecto con un Protocolo, incluyéndolo de hecho, en el Checklist de cuidados diarios de cada paciente.

Ha pasado el tiempo. Muchas UCI nos han solicitado el Protocolo y han creado uno propio. Muchas han comenzado a realizar esta actividad de manera reglada, aunque todavía la frecuencia de sus #paseosquecuran sea todavía escasa. Pero comenzar con un protocolo y con los paseos como un elemento más del Plan de Humanización de muchas UCI, es ya un avance tremendo. No es fácil implementar esa cultura, disponer de medios para hacerlo, y por eso, merecen un gran reconocimiento.

En nuestra UCI, el paseo es una actividad cotidiana (cuando está indicado hacerlo). Para ello hemos implementado medios humanos y técnicos, porque pensamos en el paseo como un tratamiento y cuidado más. Igual que la sueroterapia, igual que los procinéticos, igual que la movilización precoz. Además de eso, hemos descubierto la enorme mejora de la satisfacción en el trabajo, que supone para los profesionales de la UCI. Por eso, pasar del inicio al desarrollo rutinario puede ser mucho más fácil de lo que parece.

Todo avanza y mejora. Una experiencia de cuatro años paseando in crescendo, nos lleva a estar en la vanguardia de esta práctica del cuidado de los pacientes. Por ello, hemos actualizado el protocolo y también lo hemos traducido al inglés. Y aquí lo tenéis para usarlo. Esperamos que os sea de utilidad. Todos estamos aquí para ayudarnos y sumar.

Por último, una petición, un consejo, un ruego: Si no lo has hecho ya… pruébalo. Y luego nos lo cuentas.

Mucha H para todos.

Por José Carlos Igeño.