Hola a todos, mis queridos amigos.

Tiempos difíciles los que corren en España, donde pareciera que cada uno estuviéramos más por nuestra razón que por cualquier otra cosa.

Uno va dando vueltas por el mundo, intentando incidir en todo lo que nos hace iguales independientemente del lugar donde estemos.

Intentando sumar voluntades y fuerzas para lograr cambios. Y vaya si se consigue: en este tiempo de H-evolución hemos visto cambios increíbles en los lugares más insospechados.

En las personas más insospechadas.

Mejor no poner la tele; mejor no ver las redes. Todo el mundo se radicaliza, quizás unos cuantos arriba se frotan las manos y tengo la certeza de que al final, pagaremos entre los de siempre los platos rotos.

Descubrí el cultivo de la compasión gracias a Gonzalo Brito. Tras dos meses de trabajo, llegué a la conclusión de que es la herramienta que nos falta desarrollar a los profesionales sanitarios: presencia, sensibilidad, capacidad de atención, escucha, empatía e intención genuina por ayudar al otro en su sufrimiento.

Después de ver cómo van los acontecimientos, sé positivamente que estaba equivocado: necesitamos TODOS compasión.

Espero que esa Humanidad Compartida de la que tanto hablamos nos ayude a serenar los ánimos, los corazones y las cabezas. Nos ayude a hablar y a escuchar. Nos ayude a dialogar y a tender puentes. Y a respetar.

Nos queda mucho por hacer.

Un abrazo para todos.