Recientemente la revista Medicina Intensiva ha publicado el artículo Aplicación de un programa de mindfulness en profesionales de un servicio de medicina intensiva. Efecto sobre el burnout, la empatía y la autocompasión.
Los compañeros del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitari Vall d’Hebron llevaron a cabo una intervención para evaluar el efecto de un programa de entrenamiento en mindfulness sobre el burnout, la empatía y la autocompasión en profesionales de la salud.
Para ello se presentó la intervención en forma de sesión clínica/taller acerca de la práctica de mindfulness y sus utilidades. Se ofreció la posibilidad de seguir un programa de entrenamiento de 8 semanas en prácticas breves guiadas diseñado específicamente y creando una comunidad virtual mediante un grupo de WhatsApp. Se envió una propuesta semanal en formato audio y texto y recordatorios diarios y mensajes estimulantes de la práctica. Un total de 32 profesionales decidieron participar en él voluntariamente: 8 (25 %) médicos, 13 (40,6%) enfermeras y 11 (34,4%) TCAI.
Todos los profesionales sabemos de la necesidad de implementar estrategias de mejora del clima laboral. Estas actuaciones deben atender en primer lugar las condiciones de trabajo (descansos, cargas, remuneración, medio ambiente saludable). No obstante, no hay que ignorar la importancia de desarrollar recursos internos individuales de afrontamiento (resiliencia, flexibilidad cognitiva y autoconciencia) ante las condiciones estresantes, de alto impacto emocional e incertidumbre que se viven de forma cotidiana en estas unidades.
¿En qué consiste el mindfulness? Mindfulness se asocia con la tradición budista, al ser utilizada esta palabra en 1881 para la traducción al inglés del término «sati» de la lengua hindú pali, un término polisémico que incluye los conceptos de atención, comprensión y recuerdo y que hace referencia a una instrucción budista como medio para el conocimiento.
Sin embargo, desde mediados de los ochenta estas prácticas se han combinado con planteamientos de la psicología moderna y se han desarrollado como un entrenamiento secular, alejado del budismo, que es objeto de investigación científica. Así, se considera que mindfulness es aquella capacidad del ser humano que le permite focalizar su atención a la experiencia en el momento presente, tanto a lo que experimenta en su interior como al entorno, con una actitud de apertura, curiosidad, aceptación y amabilidad. De este modo puede ser entendida también como una habilidad metacognitiva, un rasgo o actitud que se puede elegir cultivar. También se utiliza el término para referirse a las prácticas para desarrollar esta habilidad. Estas prácticas se han estructurado en programas específicos que han mostrado su eficacia en entornos clínicos, para el control del estrés —Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR) y Mindfulness-Based Cognitive Therapy (MBCT)— y en la prevención de las recaídas de la depresión mayor.
Tras la intervención obtuvieron un efecto positivo en el factor «cansancio emocional» para el global de los sujetos (diferencia en media de −3,78 puntos). En la dimensión «realización personal» el efecto positivo únicamente alcanza significación estadística en la categoría de médico.
La valoración del estado mindfulness, o de atención plena, medida mediante el FFMQ no se modifica globalmente pre y postprograma. Sin embargo, si analizamos por separado las distintas subescalas, cuatro de las cinco sí muestran variaciones significativas tras la instrucción. El global no se ve modificado significativamente porque la variación ocurre en sentido opuesto. Se incrementan los factores de «Observación» y «Ausencia de reactividad» y disminuyen «Actuando con consciencia» y «Ausencia de juicio».
La escala de empatía de Jefferson no mostró cambios significativos tras el programa de forma global.
Los resultados globales de la escala de autocompasión son significativamente superiores tras el programa de instrucción. Aunque en promedio todas las categorías profesionales experimentan un aumento de la autocompasión, este aumento únicamente alcanza significación estadística en el colectivo médico. El análisis por separado de las tres subescalas principales muestra también un incremento significativo postprograma. El factor que más se incrementa es el de «humanidad compartida». Por categoría profesional el incremento observado alcanza significación estadística para los médicos en el subfactor «autocompasión-autoamabilidad» y «humanidad compartida», y para TCAI en «mindfulness».
Los autores concluyen que un programa de entrenamiento en mindfulness de práctica personal breve, apoyado en la creación de una comunidad virtual a través de WhatsApp, entre profesionales de la salud de un servicio de medicina intensiva, ha mostrado efectos psicológicos y cognitivos que pueden producir bienestar e incidir en el burnout al disminuir el cansancio emocional e incrementar la autocompasión.
Todo ello puede redundar en una mejora de la calidad de servicio dispensada a los usuarios de los sistemas de salud.
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