Llegó la hora.

El próximo viernes arranca en Amalurra la formación para instructores en el cultivo de la compasión (CCT), organizada por Nirakara y en afiliación con el Compassion Institute (EE.UU., dirigido por Geshe Thupten Jinpa).

Durante este “curso escolar”, un grupo de 50 personas de diferentes partes latinas del mundo y de profesiones variadas nos hemos comprometido con un programa intensivo presencial y online para profundizar en la ciencia, la filosofía y la pedagogía de la compasión. Todos los que completen adecuadamente estas fases, podrán realizar un prácticum donde se enseñará el programa CCT de 8 semanas bajo supervisión, cerrando así un ciclo formativo y docente de un año. Quienes completen con una evaluación positiva el proceso de la formación obtendrán un certificado de validez internacional como instructores certificados del programa CCT, otorgado por el Compassion Institute y Nirakara.

Proyecto HU-CI tendrá a dos de sus miembros en esta aventura: Marisol Martínez y yo mismo. Y la verdad, creo que coincidimos ambos en sentirnos muy afortunados por la aventura que se inicia y la nueva comunidad de personas que se va a tejer durante este camino, que pretende cultivar y extender la compasión en cada uno de nuestros pequeños mundos.

Personalmente habré hecho miles de cursos durante mi formación como médico, y con sinceridad os digo que este es todo un reto. Cuando cursé como alumno el CCT, uno se da cuenta de que esta formación va mucho más allá del mero aprendizaje teórico y que tiene mucho de práctica y sobre todo, de cómo uno practica. Si ya decía José Luis Jurado que humanizar es la poesía del cuidado, la compasión sería la acción poética de la empatía: es la apertura y sensibilidad hacia el sufrimiento en uno mismo y en los demás junto a la motivación genuina de aliviarlo y prevenirlo. ¿Acaso no hacemos esto cada día en todos los hospitales del mundo? ¡Claro que sí! Pero, ¿podemos hacerlo mejor?. Creo que solo habría que preguntar a las personas, ya sean pacientes, familiares o profesionales para reconocer que hay mucho margen de mejora en el trato, y no debería hacer falta esperar a ser paciente o familiar para ello.

Desde luego, uno no podría soñar un escenario mejor para formarse, y unos maestros y profesores tan maravillosos. Así que os iremos contando nuestra propia experiencia, cómo vamos andando este camino y cuáles son nuestras sensaciones en este viaje hacia el interior. Nuestro objetivo es poder impartir el CCT desde Proyecto HU-CI para poder expandir la compasión en la Sanidad, así que ¡vamos por ello!.

Por Gabi Heras