En este blog hablado largo y tendido sobre nuestro reloj interno, el ritmo circadiano. El principal factor que regula el ciclo sueño – vigilia es la luz, por lo que el proceso circadiano comienza en nuestros ojos.

En la retina hay fotorreceptores que se activan con la luz y envían un estímulo al núcleo supraquiasmático, nuestro “reloj maestro”, que está relacionado con la producción de melatonina y ejerce como mediador entre la luz y las respuestas de cada célula del cuerpo humano.

Nuestro cuerpo interpreta la luz de acuerdo a su temperatura de color, es decir, cuando estamos en exteriores la mayor parte de la luz natural contiene azul, por lo que nuestro cuerpo interpreta que es de día. Pero las luminarias actuales y dispositivos móviles también emiten luz azul, lo que puede crearnos confusión en las horas nocturnas porque nuestro reloj maestro no se sincroniza con lo que los ojos perciben, provocándose un desajuste que nos mantiene despiertos aunque sea de noche. Cuando estas exposiciones son prolongadas nuestro organismo puede estar confuso y no diferenciar entre el día y la noche, provocando desorientación, enfermedades del sueño, estrés, depresión o hábitos como alcoholismo, tabaquismo o adicción a la cafeína.

Este es un problema que se plantea en todas las unidades y sobre el que ya hemos investigado y escrito largo y tendido.

Hoy os quiero descubrir HealWell, un sistema de iluminación desarrollado por Philips para ayudarnos a dar solución a este problema. Como planteábamos en el Plan de Humanización de las UCI de la Comunidad de Madrid y en el Manual de Buenas Prácticas de Humanización, los pacientes tienen que recibir la luz adecuada en cada momento, tenemos que adaptarnos a sus circunstancias y necesidades. El sistema HealWell parte de esta misma premisa, plantea diferentes tipos de luz para satisfacer a cada paciente de forma individual.

 

HealWell consta de varios elementos. El principal son unos paneles luminosos que se colocan en el techo encima de la cama, que replican el ciclo solar y a su vez proporcionan una iluminación adecuada para los exámenes médicos.

Hay otros elementos, como un sistema de iluminación en foseados que completa la iluminación y dota de luz auxiliar para que el personal sanitario pueda desarrollar su trabajo sin deslumbrar o despertar al paciente, luz de lectura para fomentar la distracción o mandos individuales para que cada paciente pueda personalizar su habitación.

Las ventajas de instalar este sistema de iluminación en espacios sanitarios son muy interesantes:

– Mejora en el resultado de los tratamientos con una iluminación basada en datos contrastados y coordinada con el ritmo circadiano del paciente.

– Mejora en la duración y calidad del sueño del paciente y su estado de ánimo con una iluminación de eficacia demostrada*.

– Ayuda a que el paciente se sienta más cómodo con controles de iluminación localizados para manejar los puntos de luz junto a la cama.

– Aumenta la satisfacción de los trabajadores sanitarios con una iluminación de habitaciones que pueden ajustar al momento para adaptarla a las preferencias de los pacientes o a las necesidades médicas.

– Ahorra energía con las luminarias LED más avanzadas.

– Realiza rápidamente la actualización con un completo sistema fácil de instalar.

– Se puede integrar con el sistema de iluminación en red del hospital, el sistema de gestión de edificios u otros sistemas de TI para permitir la supervisión y generación de informes centralizadas.

Sin duda, cuidar la iluminación para mantener el ritmo circadiano va a suponer una mejora cualitativa en el proceso de curación del paciente, y también va a repercutir muy positivamente en el personal sanitario, ya que además de facilitar el trabajo ayudará a su reloj maestro, pudiendo minimizar algunos de los efectos anteriormente citados que puedan sufrir, principalmente a los equipos que tienen turnos de noche.

Como ves, la investigación y el desarrollo han de ir de la mano para humanizar la sanidad y Humanizar las infraestructuras.

Saludos, Mónica Ferrero

 

*Estudio de Philips Lighting realizado en colaboración con el Clinical Trial Centre Maastricht y la Maastricht University. Resultados basados en la publicación del primer análisis: Gimenez et al. Annual Proceedings of the NSWO Volume 22, 2011, p. 56-5.