Pregunta: “¿Y ahora doctor/a, cuando me vaya a la planta, me va a seguir viendo usted allí?”.

Respuesta: “No, no, yo soy intensivista, somos los médicos que estamos en la UCI. En la planta le va a ver otro médico”.

Y así es. Y no solo en la planta. No volvemos a saber de nuestros pacientes a no ser que reingresen en la UCI o en las contadas ocasiones en que vienen a visitarnos. La realidad es que, salvo por interés personal, en la mayoría de los casos, no seguimos a nuestros pacientes una vez que han salido de la UCI. Y ese seguimiento es necesario.

En primer lugar porque el paciente puede necesitarlo: después de un ingreso prolongado en situaciones de elevada gravedad, nadie conoce mejor al paciente que los que le han atendido en esa circunstancia y ese conocimiento es necesario para una evolución final favorable fuerade la UCI. Este seguimiento en planta se está viendo posibilitado en gran parte por los proyectos de “UCI sin paredes” que estamos llevando a cabo en muchos de nuestros centros, pero todavía no es la norma.

En segundo lugar, también es necesario porque desconocemos muchas de las secuelas que produce la estancia en UCI en un paciente grave. La revolución tecnológica y de conocimiento científico de los últimos años nos ha permitido sacar adelante pacientes de extremada gravedad, pero ¿en qué condiciones? ¿Se pueden reintegrar a su vida normal? Esas secuelas no suelen tener una atención centralizada ni reglada.

Y en tercer lugar, es necesario porque detectar y atender esas secuelas es fuente de conocimiento para mejorar nuestra atención en la UCI a los pacientes críticos. Si sabemos que nuestros pacientes pueden sufrir secuelas físicas, cognitivas o psicológicas, la frecuencia con que se producen, la intensidad y las causas que pueden influir en su aparición, podremos utilizar ese conocimiento para intentar evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan o disminuir su intensidad. Y no solamente en los pacientes, sino también en sus familias.

El síndrome postcuidados intensivos (PICS) existe y está bien definido. Pero poco es lo que se ha trabajado en ello en nuestro país y en muchos otros. Los países anglosajones nos llevan la delantera. En España, la primera consulta de PICS la llevan adelante los profesionales de la UCI del Hospital La Paz en Madrid, con el Dr José Manuel Añón a la cabeza. Ellos han abierto el camino, pero este camino no solo lo tenemos que andar muchos otros, sino que debemos desarrollarlo con nuevas ideas, adaptándolo a nuestro contexto y dándole ese cariz integrador que la visión humanizada aporta. La HUCI no finaliza cuando el paciente sale de sus paredes físicas.

Fruto de estas necesidades apremiantes y de la revolución que ha supuesto en nuestro entorno el Proyecto HU-CI, nace en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Fuenlabrada, liderado por la Dra Mª Ángeles de la Torre, el Proyecto “INNOVA-HUCI”(PrevencIón, diagNóstico y tratamieNto del síndrome pOstcuidados intensiVos en el Hospital Universitario de FuenlabradA). Su objetivo no es otro que el expuesto hasta ahora, integrando a los profesionales sanitarios (intensivistas, enfermeras de UCI, psicólogos/psiquiatras, fisioterapeutas) con los verdaderos protagonistas: los pacientes y sus familias. Ellos son parte activa en este proyecto; proyecto que lleva ligado de forma lógica e indisoluble la creación de una “Escuela de Familias” y una “Escuela de Pacientes”.

​Son tantas las cosas que contar de este ilusionante proyecto que un solo post no es suficiente. Así que nos comprometemos a seguir contándoos el qué y el cómo en siguientes entradas. Las UCI del presente y del futuro necesitan que nos reinventemos, que “innovemos”, para dar cobertura a necesidades que hasta ahora habían quedado en la oscuridad o se desconocían.

Muchos pensarán que qué hace un intensivista fuera de la UCI llevando pacientes que ya no están bajo su cuidado, que eso es tarea ya de otros. Bastaría con contestar con la pregunta que hizo el Dr. Misak: “¿Lleváis a los pacientes más graves y no los seguís después?”.

Creo que con eso está todo dicho.