Recientemente la enfermedad también llamó a la puerta de Proyecto HU-CI.

A pesar de tener 46 y no fumar, y aunque se lo preguntaba cada uno de los profesionales que hablaba con él, a Jose le dio un infarto. Estaba trabajando en su UCI cuando notó esa opresión en el centro del pecho y  pidió a sus compañeras que le hicieran un electrocardiograma. Y desde ahí, ya imagináis: ingreso en su propia UCI, curva enzimática y al día siguiente traslado a un hospital grande para hacerse un cateterismo.

Lesión de tronco distal, con trifurcación de la circunfleja. “Hacer esto es muy arriesgado, igual hay que abrirte el pecho para hacerte un by-pass”.

Y en esos momentos el mundo se cae y aparece la nube negra que todo lo llena de oscuridad. Pero hasta en esos momentos, pueden aparecer ángeles de la guarda que apuestan por ser valientes y arriesgarse, y convencer a los demás. Así que muchas gracias, señor R.

Tres stents y en dos días a casa, que no vamos sobrados de camas.

Y sale el sol.

El caso es que, como podéis imaginar, hemos vivido momentos de preocupación en nuestro grupo. Y en una conversación con expacientes y siempre en todo de humor, le daban la “bienvenida al lado oscuro”.

Y entonces surgió la siguiente reflexión: la enfermedad no es el lado oscuro. Al revés, es una linterna que da luz y te hace ver cosas que no veías: mi padre fue mucho más feliz desde que supo que tenía cáncer. No me gusta la expresión paciente experto, puesto que básicamente la enfermedad es una putada y nadie elige ser experto en esto.

Pero la enfermedad es condición humana…y luz. Quizás si intentáramos dar la vuelta al calcetín y aceptar lo que nos toca, mirar con otros ojos y ver el lado bueno sobre la sabiduría que nos aporta, apreciaríamos esta linterna. Os recomendamos leer “El sentido de la enfermedad”, porque enfermar también es humanidad compartida, como la muerte.

Sirva esta imagen de Enrique Carracal con los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pontificia de Salamanca para que desde aquí, desde tu casa, también sientas todo nuestro apoyo. A ti, y a todas las personas enfermas.

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Feliz semana, ahora nos vamos a Perú.

Gabi