Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Tema estrella y que será abordado desde el punto de vista de todos los protagonistas.
Como todos sabemos, trabajar en una unidad de cuidados intensivos es una profesión que genera experiencias estresantes en el día a día. Sin embargo, la incidencia de síntomas depresivos entre los profesionales ha sido poco estudiada.

 

Este estudio publicado en el Annals of Intensive Care en 2012 recoge 901 encuestas (Escala de Depresión del Centro Epidemiológico de Estudios, CES-D) con una tasa de respuesta de más del 75% entre 189 UCIs en Francia, y sus conclusiones son más que llamativas.
Uno de cada 4 intensivistas está deprimido y casi un 58 % de ellos estaría dispuesto a dejar su trabajo. Y un 33% no mostraba su estado anímico real.
Los factores asociados a ello fueron: la organización, la sobrecarga de trabajo y la falta de descanso, y las relaciones personales deterioradas con otros compañeros. También fue recogido un alto nivel de burn-out.
Por el contrario, que los pacientes estuvieran más graves no influyó en el estado anímico de los médicos, y se señala como un factor protector la buena relación con los profesionales de otros Servicios del Hospital.
Muy interesante, ¿verdad?
¿Qué se podría hacer? ¿Quién cuida al médic@?
Feliz miércoles.