Hola a todos, mis queridos canallas.

Antes de empezar a disfrutar la Semana Santa, os quería dejar un último post para todos estos días.

Gracias al 2.0 he aprendido que existen otras formas de enseñar y que se puede aprender de otra manera.Y viene desde Australia:

FOAM significa Free Open Access Meducation: educación médica para todos, a cualquier hora y en cualquier lugar. Este término fue acuñado en 2012 en un pub de Dublín. Nada de esto sería posible sin el Dr. Mike Cadogan.

Es una plataforma independiente que ha surgido espontáneamente gracias a la constante e interactiva colaboración de la educación médica de acceso abierto.

FOAMed LOGO

En resumen:

If you want to know how we practiced medicine 5 years ago, read a textbook.
If you want to know how we practiced medicine 2 years ago, read a journal.
If you want to know how we practice medicine now, go to a (good) conference.
If you want to know how we will practice medicine in the future, listen in the hallways and use FOAM.

En Marzo de 2013 se creó la primera conferencia, llamada SMACC (Social Media and Critical Care),y esta año se acaba de realizar la segunda en Australia. Me encantaría que vierais el programa del congreso…¿no os gustaría ir?
Este es el vídeo de la ceremonia de apertura. Como veis, los ponentes dan conferencias como si estuvieran haciendo monólogos, e incluso se disfrazan o actúan.

Por último, os quería recomendar dos páginas más: www.intensivecarenetwork.com y www.criticalcarereviews.com. Estoy seguro de que os van a encantar y que a partir de ahora podrán ser vuestra referencia.

Para mí, esta es otra forma de humanizar los cuidados intensivos: de hacerlos más visibles y de “bajarse de la palmera” subiéndose a los tiempos que corren. La motivación y el amor por nuestra profesión son fundamentales para su desarrollo, y creo que posiblemente necesitamos ver otras maneras, otros caminos.

El año que viene, SMACC será en Chicago en Mayo. Yo no me lo pierdo, ¿alguien se apunta?.

Feliz Semana Santa!

Este post está dedicado a los Dres. Roger Harris y Oliver Flower, por hacer posible la conexión Australia-España.