Desde los inicios de la pandemia en Proyecto HU-CI nos preocupaba el enorme paso atrás que cada día se producía en medidas de humanización. De pronto nos vimos envueltos en el peor escenario imaginable en el que lo urgente desplazó a lo importante. Miedo, soledad e improvisación se aliaron para incrementar el sufrimiento. Y en ese escenario planteamos la necesidad de usar cualquier recurso en nuestras manos para propiciar el acercamiento, para paliar la soledad. En ese escenario nació H-UNIDOS.
Ayer con esta bandera se reconoció a los casi 50 profesionales del clínico de Málaga que, desde lo inicios de esta pandemia, pasaron horas y horas, fuera de su tiempo de trabajo, facilitando la conexión y la comunicación entre los pacientes ingresados y sus familias.
Todos los integrantes de H-UNIDOS, sentimos un agradecimiento enorme. Pero debo confesarles que no es el primer premio. Recibimos antes el más valioso para nosotros, que es el agradecimiento de los pacientes y sus familias. El premio más reconfortante para los que nos dedicamos a esto. El chute necesario para seguir haciéndolo con la energía que nos da el hecho de ver que podemos contribuir a que alguien que lo está pasando mal lo pase lo mejor posible.
Gracias a los que creyeron en el proyecto y allanaron el camino para hacer posible la comunicación entre los verdaderos protagonistas de este asunto, que no son números: Juan y su hija Eva, Antonio y su hija Cristina, Dolores y Luisa…, entre otros muchos beneficiados que pudieron estar un poco más cerca. Hoy este premio es de ellos.
Pero también reconoce a TODOS los profesionales anónimos que discretamente cada día, desde la primera línea se exponen para facilitar el cuidado de los que más lo necesitan en cada centro sanitario. Algunos usando sus propios medios y todo el calor humano necesario en esos momentos tan complejos. Másimo, esto también es tuyo.
Y esto no hubiera sido posible solo con buenismo y buena voluntad. Gracias a los gestores de entonces por el apoyo necesario y a los de ahora, por asumirlo como parte del cuidado e incorporarlo a la cartera de servicios del hospital, dándole continuidad a lo importante, cuando a veces, lo urgente dificulta el camino. Gracias también a los particulares y a las entidades que aportaron los medios necesarios para que todo fluyera.
Gracias a mi compañera de servicio Trini y su “dolor emocional” de una noche de trabajo, de una noche de sábado en la que compartimos que algunas de las cosas que vivíamos necesitaban de mejoras urgentes. Trini apretó el gatillo emocional para que una iniciativa que llevábamos tiempo perfilando y proponiendo desde Proyecto HU-CI aterrizara en Málaga.
Y ayer se hizo explícito ese reconocimiento con este premio, que no es solo eso. Tomémoslo además como una apuesta y un compromiso por un modelo sanitario centrado en las personas, que pretende, sobre otras cosas, velar por la dignidad de TODOS los participantes en los encuentros clínicos: las personas enfermas, sus familias y los profesionales que los atendemos. Una apuesta por cuidar en serio y no en serie.
Ojalá nunca hubiera existido H-UNIDOS. Ojalá nunca hubiera sido necesario.
Antes de la pandemia, en proyecto HU-CI estábamos convencidos de que hay mucho margen de mejora en el camino hacia una atención excelente. Hoy, en medio de este charco, lo estamos más aún de que nuestras propuestas son necesarias. Y por ello, seguiremos trabajando en el diseño y la construcción de un sistema sanitario donde la H deja de ser muda para sonar muy fuerte. La H de Humanización.
Feliz día de Andalucía.
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