Recientemente han sido publicadas online las nuevas Guías de práctica clínica basadas en la evidencia para el manejo de la sedoanalgesia y delirium en el paciente adulto críticamente enfermo en Medicina Intensiva, la revista de SEMICYUC.

Se trata de un tema fundamental en el manejo de los pacientes, y que es transversal con varias de las líneas de investigación de Proyecto HU-CI y con el Manual de Buenas Prácticas en Humanización: de forma directa para el bienestar del paciente, presencia y participación de la familia en los cuidados, síndrome post cuidados intensivos, cuidados al final de vida; y de forma indirecta en el desgaste profesional y la comunicación.

Para elaborar esta guía, se reunió un grupo de 24 intensivistas procedentes de 9 países de la Federación Panamericana e Ibérica de Sociedades de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI). Se utilizó la metodología GRADE para emitir el grado de recomendación y evaluar la calidad de la evidencia. Se seleccionaron 438 referencias, permitiendo realizar 47 recomendaciones fuertes con evidencia alta y moderada, 14 recomendaciones condicionales con evidencia moderada y 65 recomendaciones condicionales con evidencia baja.

Las recomendaciones fuertes se basaron en siete puntos:

  • 1.Evaluación del dolor: se hace énfasis en la importancia de una adecuada evaluación del dolor mediante escalas para cada escenario y tipo de paciente y así ofrecer un manejo y seguimiento óptimo.
  • 2. Educación: educación al paciente y a la familia acerca de la intervención que se va a realizar, así como sus indicaciones, alcances, ventajas, limitaciones y riesgo.
  • 3.Opioides y analgesia multimodal: en el manejo del dolor moderado a grave, los opioides siguen estando en la primera línea de manejo. Sin embargo, cada vez se reconocen más los efectos adversos del uso y abuso de los opioides, por lo cual se deben buscar diferentes alternativas analgésicas dentro de una estrategia multimodal con el fin de disminuir la exposición a estos.
  • 4. Sedación ligera: evaluar la necesidad de sedación o no de cada paciente con el fin de ofrecer comodidad, manteniendo un nivel de sedación lo más superficial posible y usando la sedación profunda solo cuando está indicada y cuando la evidencia ha demostrado beneficios.
  • 5.Delirium: abordar el delirium del paciente crítico desde el momento del ingreso, haciendo predicción del riesgo, prevención, detección, y manejo. En prevención y manejo hay medidas farmacológicas y no farmacológicas que han mostrado beneficios con nivel de evidencia desde alto hasta bajo.
  • 6.Movilización temprana: reducir el desacondicionamiento en UCI mediante la movilización temprana, pasiva y activa cuando su condición clínica lo permita, mediante protocolos, disminuyendo estancias y mejorando la independencia funcional y la calidad de vida de los pacientes al alta.
  • 7.Menor disrupción del sueño: promover un sueño de calidad con menor fragmentación. Las medidas no farmacológicas como la reducción del ruido y la iluminación nocturna, entre otras, tienen mejor evidencia que las medidas farmacológicas.

Al igual que en otros campos del conocimiento, debemos implementar los mejores tratamientos, protocolos y comportamientos para alcanzar la excelencia en nuestras unidades. Desde Proyecto HU-CI, agradecemos y felicitamos a los autores de estas guías, e invitamos a todos a su puesta en práctica.