La UCI es uno de los lugares del hospital donde los miembros de la familia más sufren, especialmente cuando los pronósticos son pobres.
La incertidumbre es un sentimiento permanente en las familias de los pacientes hospitalizados en las unidades de críticos, a menudo influenciado por las variaciones del estado de los pacientes. La ausencia de información y comunicación continua con los profesionales sanitarios (médicos y enfermeras) hace que presenten síntomas de ansiedad en un 69%, aumentando has un 73% cuando el pronóstico es de muerte inminente.Recientemente se están proponiendo varias estrategias para afrontar el estrés de los familiares. Dichas estrategias van encaminadas a disminuir la carga psicológica de los familiares:

  • Comunicación proactiva y eficaz
  • Materiales de información impresos (folletos, información en papel…)
  • Información conjunta médico-enfermera
  • Enfermera de enlace
  • Participación de la familia en la atención
  • Evaluación psicológica
  • Intervenciones post-UCI
Está claro que en todas ellas la comunicación es la estrategia clave para mejorar de forma espectacular la carga psicológica de los miembros de las familias.
Como enfermera me enorgullece saber que en otros países, algunos equipos hayan implementado una enfermera “especializada” en el cuidado de la familia, cuya función principal es la optimización de la comunicación con la familia, lo que incluye: hacer rondas con el equipo de atención, responder las preguntas de los familiares, la familiarización de las familias al entorno de la UCI, la educación de las familias y del personal, proporcional apoyo emocional, educar a las familias y prepararlas para la salida de la UCI…
Creo que debemos de dar un paso más allá y que esa sea una función cotidiana de la enfermera en la UCI. En la actualidad las enfermeras en unidades de cuidados críticos tienen miedo a información / comunicación con los familiares, miedo sustentado en la falta de conocimiento sobre qué es lo que deben informar, en el respeto a no invadir o solapar información ya dada por los facultativos, porque incluso a veces, consideramos que no es nuestra función…
Esperemos que estos nuevos cambios lleguen pronto y consigamos que la enfermería comience a tomar mayor peso en el proceso de información y comunicación en las UCI.

Carmen Díaz Centeno

Enfermera de Reanimación-Críticos

Hospital General Universitario Gregorio Marañón

BIBLIOGRAFIA

1. Curtis JR, Cook DJ, Wall RJ, Angus DC, Bion J, Kacmarek R, et al. Intensive care unit quality improvement: a “how-to” guide for the interdisciplinary team. Crit Care Med. 2006 Jan;34(1):211–8.
2. Plost G, Nelson D. Family care in the intensive care unit: the Golden Rule, evidence, and resources. Crit Care Med. 2007 Feb;35(2):669–70.
3. Davidson JE, Jones C, Bienvenu OJ. Family response to critical illness: postintensive care syndrome-family. Crit Care Med. 2012 Feb;40(2):618–24.
4. Azoulay E, Pochard F. Communication with family members of patients dying in the intensive care unit. Curr Opin Crit Care. 2003 Dec;9(6):545–50.