Quién hoy en día no haya oído hablar de Humanizar los Cuidados, es porque vive en otro planeta.Soy Enfermera. Trabajo en el Hospital General Universitario de Albacete, concretamente en la Unidad de Reanimación y Anestesia, y como en toda Unidad de Cuidados Intensivos, se sufre el estrés, carga emocional y la sobrecarga de trabajo.

Es importante, parar y reflexionar en qué podemos mejorar, y basar nuestra reflexión en los 3 pilares fundamentales: paciente, familia y profesional. Llevamos trabajando detalles nada costosos como información familias, encuestas de satisfacción, musicoterapia, cambio y ampliación de horarios…pero aún queda mucho que madurar y refinar.

Nos sumamos al tren de la HU-CI, al igual que las otras unidades intensivas de mi hospital como UCI Polivalente, UCI Coronaria y UCI Pediátrica…Cuantos más seamos mucho mejor.
Una muestra de las mejores que recibimos: las comunicaciones por parte de los familiares y de los pacientes, ya sean fotos, visitas, cartas, videos…, que sin duda nos calman, consuelan y nos animan a seguir trabajando de la mejor manera que sabemos. Es el mejor bálsamo, y el mejor refuerzo positivo que nos pueden aportar…ni los mejores bombones del mundo tienen mejor degustación:“Quizá un gran orador comenzaría diciendo: En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero…



Pero yo no soy una gran oradora, ni jamás conocí un hidalgo. Por contra, sí he conocido un lugar de la Mancha, en el que grandes seres humanos, camuflados de personal sanitario, obran MAGIA…Con paciencia, con conocimiento, con experiencia, soportando presión, con determinación, con criterio, con cariño, con tesón, con calma…. Con todas esas virtudes que parecen estar desapareciendo, habéis logrado lo que a mis ojos es a todas luces un auténtico milagro: Habéis salvado la vida a mi marido.

 

A todos y cada uno de vosotros quisiera transmitiros ese sentimiento que no se cómo llamar. GRACIAS se queda corto. Infinitamente corto.

 

Mi marido está con nosotros y ha sido por vuestro trabajo. Gracias.Hemos estado al borde de la más pura desesperación y nos animasteis. Gracias.

Se supone que hacéis un trabajo por el que se cobra a final de mes y en cambio a mi me parece que el resultado de ese trabajo no se puede pagar con dinero.

Soy consciente de que nos queda un largo camino por recorrer en la recuperación. Pero gracias a vosotros tenemos la oportunidad de recorrerlo.

Algún día les contaré a mis hijas una historia de pequeños héroes que a base de trabajo duro e infinita paciencia consiguen que hogares que estaban dejando de serlo se salven de la destrucción. Algún día ellas sentirán ese mismo agradecimiento por vuestro trabajo y sabrán que ese lugar de la Mancha se llama Hospital General de Albacete.

Mi más sincera enhorabuena a todo el equipo de la REA.

P.N. y su familia..”

Desde ese lugar de La Mancha, Albacete.

Nos vemos en Barcelona.

Mª Dolores Pardo Ibáñez.
Supervisora Enfermería.