Hola a tod@s, mis queridos amigos.Empezaba la semana José Manuel Gómez García hablando del burnout de los profesionales de intensivos, y comentaba que por desgracia, los datos de incidencia en España son desconocidos.

Recupero hoy este artículo de la Dra. Carla Teixeira, del Departamento de Anestesia, Cuidados Intensivos y Urgencias del Hospital de Santo António do Centro Hospitalar do Porto y a quien tuve la suerte de conocer en las pasadas Jornadas da Medicina Intensiva de Primavera.

Publicado en BMC Anesthesiology, su artículo bucea en la prevalencia y los factores de riesgo mediante un estudio multicéntrico en 10 UCI de Portugal, con la participación de 300 profesionales (218 enfermeras y 82 médicos). Puedes descargar aquí el PDF de libre acceso.

La tasa de burnout entre los profesionales portugueses fue del 31%, sin diferencias entre médicos y enfermeras. En su estudio, las mujeres tenían riesgo mayor de padecer el síndrome.

A más burnout, mayores fueron los conflictos y dificultades éticas sobre la retirada de medidas de soporte. Se identificaron los contratos temporales como factor de riesgo para estar quemado.

Por el contrario, trabajar para otro servicio de la misma institución de salud actúa como un factor protector.

 

Desde Proyecto HU-CI, pensamos que lo primero que hay que hacer con respecto a este síndrome devastador es hacerlo visible para poder diagnosticarlo. Por supuesto coincidimos con nuestros amigos portugueses en la importancia de programas de prevención y de intervención para evitarlo y reducir su incidencia.
Este trabajo ha de ser considerado una prioridad y promovido por la administración y los responsables de los servicios y los hospitales.
No estamos diciendo nada nuevo: de hecho, este artículo fue el tercero en aparecer en este blog, hace casi dos años.
Sigamos haciendo visible lo invisible. Es cosa de todos.
Feliz Viernes,
Gabi