Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Hoy acaba la semana de #UciSinSujecciones y no quería terminarla sin traeros un artículo de revisión sobre el tema.

Publicado en 2007 en Nursing in Critical Care, la revista de la British Association of Critical Care Nurses, el artículo The use of physical restraint in critical care habla de todo ello.

Su abstract comienza así: “Los pacientes críticamente enfermos tienen un alto riesgo de desarrollo de delirio y agitación, que puede derivar en incumplimiento del tratamiento. El uso de sujeciones parece una solución fácil y útil para prevenir la posible interferencia en los tratamientos. Pero en realidad, es una decisión compleja que abarca temas físicos, psicológicos, legales y éticos.”

“Sujeción, en amplios términos, significa restringir la libertad de alguien o evitarles hacer algo que quieren hacer” según el Royal College of Nursing en 2004. La Joint Comission on Accreditation of Health-care Organization define restricción como cualquier método que limita la libertad de movimientos, actividad física o el normal acceso al propio cuerpo.

Históricamente, las restricciones dan una imagen de seguridad y fueron usadas inicialmente a domicilio y en hospitales psiquiátricos para evitar caídas y evitar que los pacientes desorientados pudiesen autoagredirse (Sullivan-Marx and Strumpf, 1996; Martin, 2002). En UCI, su uso se inició para prevenir las interferencias con los tratamientos de los pacientes con psicosis.

Ya en 2004, Nirmalan creía que “las restricciones físicas son inaceptables en el Reino Unido y frecuentemente se asocian al encarcelamiento”.

Los estudios llevados a cabo sobre sujeciones siempre hablan de la razón de usarlas para mantener la seguridad del paciente y evitar caídas, pero la verdadera razón es evitar retirada de tubos o catéteres y así prevenir el incumplimiento terapéutico. Pocos estudios hablan sobre quién decide el uso, y señalan principalmente a la Enfermería. Y cuándo se hace: más por la noche que por el día.

El 20% de los enfermeros señalaron en un estudio americano (Maruschock 1996), que era aceptable su uso si no podían vigilar de cerca al paciente. Pero un 60% disminuyó su uso tras ampliar sus conocimientos sobre el tema y recibir educación al respecto.

Con todo ello, desde Proyecto HU-CI hemos pretendido fomentar el diálogo y la discusión para generar una primera acción de CAMBIO. Desde el máximo respeto, y desde la evidencia también. En las discusiones se ha hablado de mejorar Ratios de enfermería, de facilitar la presencia familiar, de adecuar la sedoanalgesia y de promover el trabajo en equipo como vías para la #UciSinSujecciones.

Muchas gracias a tod@s por las fotos que habéis enviado, y por todas y cada una de las sujeciones que esta semana se retiraron. Por mayoría de “Me gustas” en Facebook, hoy preside el post la foto de Ramón Santos, enfermero de la UCI de la MD Anderson en Madrid.
De todos nosotros depende seguir con ello, y aplicar la no maleficencia y la beneficencia tal como señalan nuestras obligaciones morales y profesionales. Y aprender de los compañer@s que ya no las usan porque ni siquiera las tienen.

Feliz viernes!
Gabi