Yo me apunté enseguida. Siempre me ha parecido de lo más interesante. Algo aprendería seguro.
Entrar en el salón de actos y ver que estaba a rebosar decía mucho, la sonrisa del conferenciante también decía… ¡Darte un abrazo con otro compañero del hospital inaudito! Hacerle un masaje en la espalda, echarte unas risas, desconectar…
Emocionarte con un poema, sentir y subir la emoción hasta lo más alto, reír en un momento, y bajar hasta lo más bajo en otro, como si de una montaña rusa se tratase… Así nos hizo sentir.
Despertar, volver al principio, entender porque escogí Medicina, porque hago lo que hago, y remotivarme… Y comprender que eso ya es la FELICIDAD y que está en mi mano, es actitud.
Después de una hora escuchando, sintiendo, sonriendo, emocionándome y removiendo nuestros sentimientos… Ahí estaba, había venido a visitarnos… Era la FELICIDAD.
Dra. Olga Rubio
Médico Intensivista
Fundació Althaia Hospital Sant Joan de Déu
Buenas noches a tod@s.
Gratísima experiencia, sin duda. Espero que también se abrazaran algunos cargos directivos.
La ética aristotélica tiene un fin, distintivo del periodo ático, que se resume en la BUSQUEDA DE LA FELICIDAD. Para algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros, en las riquezas; pero el hombre sabio la busca en el ejercicio de una actividad que le es propia, la VIDA INTELECTIVA.
Esto no excluye el goce moderado de placeres sensibles, mientras no impidan la contemplación de la VERDAD. Sobre esta base desarrolla Aristóteles el concepto de virtud o αρετή (areté), entendida como EXCELENCIA. La VIRTUD consiste en el término medio, χρυσή τομή (justo medio). El actuar del hombre debe estar regido por la prudencia o equilibrio de la regla (ισορροπία Κανόνας).
Hay dos modalidades de virtud. Las dianoéticas (que se refieren al ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los afectos). Todas se constituyen en hábitos por medio de la repetición. Para él, la virtud por excelencia es la JUSTICIA, que es el acatamiento de las normas y el RESPETO a los demás ciudadanos.
Gracias.
Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com