Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Al hilo de una reflexión del Dr. Frutos del Nogal, antiguo Jefe de Servicio de la UCI de mi querido Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés,  tras la mesa de Sedación en la reciente #SOMIAMA, hoy comentamos un artículo del abril de 2013 publicado en la Vanguardia y que me ha facilitado Elena Lorente (De Tots Els Colors): El poder curativo de la palabra.
Me decía Frutos, “Sin menoscabo de la necesidad de analgésicos y sedantes, hay algo que no se comentó: La palabra. La palabra y el gesto amable y el confort de los pacientes. Eso, reduce el consumo de fármacos”.
Y es que llevamos la comunicación en nuestro ADN. Lo llevamos tan dentro, que a veces no somos conscientes del poder que tiene la palabra en nuestras relaciones e incluso para nosotros mismos. Parafraseando a la psicóloga Mercé Conangla, “la palabra puede ser fuente de curación y crecimiento”, y no puedo estar más de acuerdo. Hay dolores que se pueden aliviar con fármacos, pero el dolor emocional no. Y hemos de hacer consciente esa situación que muchas veces nos pasa desapercibida. Seguimos hablando de empatía, de ponerse los zapatos del que tenemos enfrente, y gracias al lenguaje aprendemos de las personas.
Hemos de cambiar nuestro lenguaje para introducir nuevos estados, reeducarnos para educar y así generar el cambio necesario para mejorar la experiencia subjetiva de todos. Hemos de partir del diálogo interior, combatir y cambiar esa negatividad y reelaborar nuestras creencias porque nuestro discurso mental nos condiciona. Hemos de hablar con las personas, el “corta y pega” de nuestras historias electrónicas nos hace perdernos la clave del proceso de enfermar: la biografía del paciente.
Y para eso, previamente hay que pararse, darle espacio para generar consciencia y escuchar. Muchas veces escucharemos cosas que nos gustan, otras veces todo lo contrario. Pero es así, escuchando y comprendiendo, como podemos cambiar nuestra realidad y la realidad de las UCIs.
Un cambio en positivo, un paso adelante.
Feliz Jueves,
Gabi