La  fundación Juegaterapia nace en 2010. Su principal objetivo es ofrecer a los niños hospitalizados diferentes formas de distracción para que jugando, se evadan y por un rato olviden que están en un hospital. Su lema es “la quimio jugando se pasa volando”.

Para que los niños hagan lo que más les gusta, jugar, la Fundación tiene varias líneas de actuación, siendo dos de ellas:

– La donación a las diferentes áreas pediátricas de los hospitales de consolas, tabletas y videojuegos.

– La construcción de jardines en azoteas en desuso de los hospitales que se conocen como “el jardín de mi hospi”.

La fundación lleva a cabo sus proyectos mediante las donaciones que reciben por parte de particulares y empresas. Ya han construido tres jardines: en la azotea del Hospital La Paz de Madrid, en la azotea del Hospital 12 de octubre de Madrid y acaban de finalizar la construcción de otro jardín en la azotea del Hospital La Fe de Valencia.

Presentada   la   fundación,   hoy   me   gustaría   hablar   sobre   este   último   proyecto tan maravilloso: el jardín en la azotea del Hospital La Fe de Valencia.

Para   desarrollar   el   proyecto   los   arquitectos   se   entrevistaron   con   los   pequeños pacientes y elaboraron una lista de necesidades. Las conclusiones de estas entrevistas  fueron la demanda de “espacios de colores irreales, un paisaje artificial en él que al cruzar la puerta pudieran evadirse y disfrutar”.

Con esta premisa los arquitectos quisieron crear “un espacio que no tuviera nada que ver con el hospital” y que “transportarse a los niños ingresados a otro mundo”.

Partiendo de un espacio de 1.200 m2, se ha dividido en dos zonas, una para menores donde los más pequeños tienen columpios y un parking de motos para recorrer el jardín   con   sus   “Kiciclos”.   Además   disponen   de   un   anfiteatro   para   disfrutar   de espectáculos y una zona ajardinada que sirve de conexión con la otra zona, que es para adolescentes.

La zona de adolescentes tiene espacios para conversar, mesa de ping pong, porterías de futbol, canastas de baloncesto y futbolines. Aunque el jardín cuenta con diferentes zonas para adaptarse a los usuarios y a sus

necesidades, hay un hilo conductor en el diseño, que es el color. Se ha recurrido al color para crear el ambiente propicio para conseguir la evasión que los niños pedían.

Es importante proporcionar a los pacientes, espacios, estancias o ambientes que les ayuden a evadirse y olvidar durante un rato que están en un hospital. Y la mejor herramienta para conseguirlo es la decoración, el diseño, el mobiliario y el color. En los centros sanitarios, es necesario que el paciente pueda disponer de elementos y espacios de distracción, además de espacios para disfrutar de una salida al aire libre. Salir de la estructura hospitalaria, disfrutar de la brisa y de los rayos del sol, ayudará a desconectar por un rato de la enfermedad, y repercutirá en la mejora de su estado de ánimo, como lo hacen los famosos “paseos que curan”.

Sería maravilloso que todos los hospitales pudieran contar con espacios para jugar al aire libre y que los pequeños pacientes sientan que la estancia en el hospital, se pasa volando.  Los   ingredientes   para   conseguirlo:   Espacio   en   desuso   +   proyecto   de   diseño   = Distracción del paciente.

Como ves… ¡querer es poder!. Y si quieres conocer más Juegaterapia y este fantástico proyecto,   te   adelanto   que  participarán en nuestro próximo I Congreso Internacional de Humanización de la Asistencia Sanitaria, que se celebrará en el Hospital La Fe de Valencia.

¡Nos vemos en Valencia el 11 y 12 de abril!

Saludos,