Tenía un Edema Agudo de Pulmón cuando entró por la puerta de nuestra UCI acompañado por el equipo de Emergencias y un Oxylog al lado por previsión de parada respiratoria.
Sudoración extrema, esa palidez típica, sibilancias a la auscultación con el fonendo, el estridor a simple oído… Respiraba con asincronía tóraco-abdominal, la saturación era de 86%, mascarilla O2 de alto flujo con reservorio cuando entraba por la puerta de la UCI.
El comentario del médico del 061 fue muy duro:  “Un EAP en pre-paro respiratorio, no hemos esperado a la placa para subir, va con la bomba de nitro y ya hemos empezado con el cloruro mórfico y los diuréticos”.
Había leído en varios artículos que después yo mismo repliqué en mis cursos y conferencias, que la variable más importante del éxito de la Ventilación NO Invasiva era la pericia de la enfermera en las dos primeras horas al iniciar la técnica. En ese instante decidí que todo iba a cambiar… ¿Cómo?.
Convencí al médico de ajustar los valores de PEEP y Presión de Soporte (PS) según las instrucciones que nos diese el propio paciente sobre lo que notaba. El médico me dio 5 minutos no sin antes pedirle a la auxiliar que preparase el set de intubación.
Consideré a ese señor que no conocía una persona capaz, que tomaba sus propias decisiones, que sufría quizás una fuerte sensación de muerte cercana y le dije:
“Va a notar varias cosas incluso alguna poco agradable, pero en poco rato si nos ayuda, notará la mejora -le dije mientras preparaba la mascarilla adecuada a su cara-.
Primero una cierta fuerza impedirá que vacíe del todo sus pulmones –es la PEEP me dije para mis adentros- . Deberá aguantar un poco, y en breve empezará a notar sus beneficios que irán a más –estará reclutando pensé-.
Luego un golpe de aire que usted no controla le servirá el aire en todas las respiraciones –la PS me dije mi interior-. Según nos diga le pondremos más o menos. Quizás al principio no lo programemos bien y de eso se trata: que usted nos ayude a saber si lo estamos haciendo bien. Las iremos ajustando ambas según lo que usted nos diga.”
Esa mirada de miedo y temor se convirtió en pura colaboración. Los valores de PEEP y PS se fueron ajustando a pie de cama muy rápidamente. Gestos y miradas para decir “bien o mal”, “más o menos”, “pulgares levantados o no”… Y a los 15 minutos era evidente que no iba a ser intubado.
Para un amante de la tecnología con esta experiencia quiero empujar la idea que la tecnología es humana, o que las personas la hacemos humana.
¿Cómo? Con nuestros conocimientos, habilidades y la gestión de emociones.
Modality Manager Intensive Care Area at Dräger Hispania & Portugal
Associated Teacher at UdG – Universitat de Girona