Muy sorprendida, Yoana Skrobik desde Canadá me envió un correo con su opinión, que me ha permitido compartir con todos vosotros y que refleja que al final todo depende de dónde te encuentres, como comentábamos la semana pasada sobre las UCI donde “Sólo entran papá y mamá”.
Debo decir estoy desconcertada por el artículo.
En 1991, comencé a trabajar en una Unidad de Cuidados Intensivos en el mayor centro de trasplante de médula ósea en Montreal. Los pacientes tenían entre 20 y 30 años, y a menudo, otros niños pequeños deseaban venirles a visitar.
Habiendo tenido a mi cargo y tratado muchos niños, te digo que pasamos muchísimo tiempo intentándoles explicar esta noción de las consecuencias.
El psiquiatra también dijo que cuando un niño es pequeño y aún en la adolescencia, su percepción de los adultos es una percepción de una persona fuerte que toma las decisiones. En ese contexto, si el adulto querido fallece, el niño percibe la desaparición del adulto como algo percibido por el niño como un deseo del adulto.
Continuó diciéndome que los niños que están aislados de sus adultos enfermos, subconsciente o conscientemente, lo que perciben es abandono. Esta sensación de abandono es mucho más perjudicial para un niño que cualquier exposición a la enfermedad. Además, mencionó que a los niños supuestamente “protegidos de la enfermedad” realmente se les aísla de la experiencia que el resto de la familia está atravesando. Nunca aprenden a compartir la tristeza y la pérdida y quizás están peor preparados cuando esos inevitables momentos aparecen más tarde en sus propias vidas.
Desde aquella conversación, he permitido las visitas a hijos de cualquier edad y que entren en la UCI si lo desean. Las enfermeras suelen acompañan y explicarles lo que van a ver, para que los padres no se agobien.
El psiquiatra, al decirme sus pensamientos, sonrió al final de expresar su opinión y dijo que vivimos en una sociedad que aísla lo mayor de lo joven, a los sanos de los enfermos, y crea divisiones artificiales que no son convenientes para nadie. Estoy de acuerdo con él hasta el día de hoy.
Animo a todas las UCI a revisar su política de visitas si no está basada en los datos, y que sirva para adaptarse mejor a los deseos de los pacientes y sus familias.
Yoanna Skrobik
Hola Gabi excelente comentario, me alegro que el tema de "solo entran papá y mamá" haya hecho eco en los oídos de muchos, solo espero que ahora esa sensación llegue a los labios y al resto del cuerpo y nos pongamos en pie de lucha por los pequeños, que ya tienen suficiente con ser parte de las filas de paciente crítico, gracias Yoana Skrobik por su opinión, y compartir su experiencia, tan valiosa para mi, en mi caso seguimos haciendo el trabajo, de hormiguita pero constante ya que no es fácil cambiar paradigmas pero se hará y algún día veremos a un abuelo agradecido de leerle un cuento a un niño intubado dentro de una terapia intensiva… ese día diré ya empezó el cambio mas no terminó el trabajo…. feliz día… Maria Isabel Morales