El 11 de Diciembre de 2019 será un día para la historia de la humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos: la UCI del Hospital Universitario Infanta Elena de la Red Sanitaria Pública de la Comunidad de Madrid recibirá la certificación HUCI/AENOR por su cumplimiento de las Buenas Prácticas en Humanización.

De la utopía a la realidad.

Y no es poca cosa: de las 250 unidades que han realizado la autoevaluación, el cumplimiento basal referido es entre un 40 y un 60%. Durante más de un año, los compañer@s de la UCI de Valdemoro repartieron las buenas prácticas pendientes de cumplimiento y las distribuyeron en grupos, y han trabajado de forma ejemplar e incesante, con la pasión y el convencimiento de que las UCI que merecemos todos se escriben con H delante. Un esfuerzo mayúsculo hacia la excelencia, con humildad y con tesón. Este trabajo de todo el equipo, liderado por Rebeca Muñoz y María del Carmen García Torrejón, les convierte en la primera HUCI del mundo.

Pero no solo vale el compromiso del servicio de Medicina Intensiva: desde la gerencia del Hospital apoyaron esta aventura desde el primer momento, y sin su apuesta nada habría sido posible. De hecho, más de 70 UCI a nivel nacional e internacional han solicitado información sobre el proceso de certificación. En el momento actual tenemos otros cuatro procesos abiertos y en breve se iniciarán en América Latina.

Y es que la humanización tiene mucho que ver con la utopía: con lo que aún no se ha realizado pero que nos estimula a seguir adelante buscando la excelencia en la atención sanitaria.

Recientemente pudimos observar a través de la experiencia de los expertos (pacientes y familiares) en las 2º Jornadas Nacionales sobre el síndrome post cuidados Intensivos, que las diferencias son notables entre las UCI y las HUCI. Y lo interesante es aprender y mirar hacia delante, para que esta #benditalocura llegue a todo el mundo y que el ingreso en un hospital no dependa de tu código postal o tu lugar de nacimiento. Creemos firmemente que el cumplimiento de las 160 Buenas prácticas en Humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos reducirá las diferencias sociales, y ojalá podamos demostrar científicamente que se reducen no solo costes, sino días de estancia y secuelas.

No pararemos hasta que así sea, y que la H vuelva a ser muda y no se precise hablar de humanización de la asistencia sanitaria. Porque esta es la evolución que desean las personas: pacientes, familias y profesionales.

Mientras tanto, celebremos este momento único e irrepetible, y…¡felicitemos a la HUCI del Hospital Infanta Elena!