Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Hoy quiero traeros un artículo publicado en 2006 en la Revista Medicina Intensiva, que aunque pudiera parecer antiguo, es totalmente vigente 8 años después, y me atrevería a decir que es también imprescindible.
En “Comunicando malas noticias: recomendaciones para hacer de la necesidad virtud”, de F. García Díaz, del Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias del Hospital General de la Defensa San Carlos, de San Fernando (Cádiz), se habla de uno de los temas que más pudieran interesarnos a los profesionales de la Medicina Intensiva.
Comunicar malas noticias es nuestro día a día, si bien ha sido una tarea relegada a un segundo plano y en la que adolecemos de una formación apropiada. Probablemente, incluso sea una de las labores que más estrés genera entre los profesionales.
Pues bien, han sido nuestros compañeros los oncólogos quienes más se han preocupado por mejorar las habilidades de comunicación. Entre ellos, los Doctores Robert Buckman y Walter F. Baile,  diseñaron un protocolo que lleva su nombre en 2002 para comunicar malas noticias.

 

Este protocolo consta de 6 pasos escalonados y concatenados, ampliamente desarrollados en el artículo:
1. Preparación de la entrevista
2. Descubriendo qué sabe el paciente
3. Reconociendo cuánto quiere saber el paciente
4. Comunicando la información al paciente
5. Respondiendo a las reacciones del paciente
6. Diseñando un plan terapéutico a seguir.
Una vez más, la utilización de formación en habilidades de comunicación junto con un enfoque holístico y protocolizado, parece que puede mejorar nuestra labor y la satisfacción global en los Servicios de Medicina Intensiva.
Como concluía el autor, ¡pongámonos a la tarea ya!
Feliz Miércoles,
Gabi
Pd: una vez más, gracias a Elena (por compartir a Buckman).