Luís y su familia son castellanos: su solución en Madrid.
En la recuperación de su cirugía cardiaca surge, como en la Teogonía de Hesiodo, una nueva “guerra de titanes”. Su hija sufre un traumatismo craneal de poca entidad pero seria repercusión: hematoma epidural.
Mientras esto acontece, ya Luís ha tenido que dejar todo por ella: trabajo, relaciones, inquietudes… Qué más avatares arrebatarán ese tiempo tan precioso como escaso en la vida de su hija.
Idas y venidas. Tiempo y mas tiempo. Luís no se separa de su hija. Recoge una piedrecita BLANCA del jardín del hospital todos los días de los nueve meses que pasa con ella: “Es lo único blanco que veía en el día. Me servía para olvidar el tinte amarillo de su rostro”.
Ahora si. Ya tendrá a su padre dentro para siempre.
“De todo, lo que mas recuerdo es, el primer día que la vi BLANCA y dormida toda la noche. Estuve llorando hasta que amaneció”.
Félix José Martín Gallardo.
Swx20088@gmail.com
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