Recientemente la revista de SEMICYUC Medicina Intensiva ha publicado el artículo Punto de Vista Beneficios de los paseos por jardines exteriores del hospital en el paciente crítico, familia y profesionales. #paseosquecuran, firmado por José Carlos Igeño. Estamos de absoluta enhorabuena, las imágenes que se van generalizando y extendiendo por las redes sociales con esta maravillosa práctica, por fin entran en la literatura científica. Y no es que no se hiciera ya, pero todos coincideremos que la protocolización y su puesta en práctica de forma diaria es mérito del maravilloso equipo de la UCI del Hospital San Juan de Dios de Córdoba.

En él, se hace una revisión bibliográfica de los artículos más relevantes que han investigado sobre este tema, entre los que destacan los trabajos de Ulrich y colaboradores. Además, se comparte nuevamente el protocolo de paseos del citado servicio, que ya tiene más de cuatro años y del que se han beneficiado muchísimas personas. Este protocolo, compartido libremente y descargado ya por numerosos servicios de medicina intensiva de todo el mundo, está disponible en: https://drive.google.com/file/d/1yRapAB_3CpNud1vNxvStoeq4jXXObmFi/view, y establece objetivos, indicaciones, contraindicaciones y procedimiento, proponiendo su uso normalizado como un tratamiento y cuidado más.

Es hora de investigar con mayor profundidad, porque esta actividad podría tener repercusiones importantes, influir en los días de estancia y en una menor incidencia, severidad o duración del síndrome postcuidados intensivos. Desde la propia experiencia, los resultados positivos percibidos tanto en familiares de pacientes al acompañar a estos durante sus paseos como en los trabajadores de la UCI serían otras interesantes cuestiones a confirmar.

Y para ello, se necesitará la reconversión de zonas hospitalarias en jardines seguros y accesibles para pacientes, familias y profesionales como una medida que debería ser contemplada por las gerencias de los hospitales, considerando los beneficios demostrados en la literatura, las tendencias actuales del mundo sanitario y el relativo bajo costo asociado. Y también la necesidad de garantizar unos ratios de personal adecuados.

¿Es necesario demostrar algo que puede parecer obvio? Mientras lo conseguimos, José Carlos nos hace una recomendación: “Aquellos clínicos que dispongan de la posibilidad de hacerlo, que comprueben por sí mismos los efectos de este tratamiento”.

#benditalocura