El post que hoy os presento pretende hacer una observación y a la vez compartir experiencias entre los que desde hace un tiempo venimos aplicando las líneas del proyecto HU-CI, cuyo principal objetivo es ofrecer unos Cuidados Intensivos seguros, de calidad y más humanos.
Después de observar varios casos de familiares y pacientes en la UCI a los que se ha ampliado el horario de visitas, se les ha implicado en los cuidados de su familiar enfermo y se ha autorizado el uso de aparatos electrónicos, a la vez hemos visto cómo ha aparecido una gran complicidad entre los familiares y los profesionales, hasta el punto de ser excesiva y contraproducente con la pérdida de límites y confusión entre los derechos y los deberes de los pacientes y familiares respecto a los profesionales.

 

De esta forma y sólo en algunas ocasiones, hemos podido observar cómo el “colegeo” y a veces el exceso de información ha derivado en una relación patológica entre el familiar y los profesionales, acabando con la pérdida del respeto al excelente trabajo de los profesionales del servicio.
Lo que les cuento, no es un caso ni dos sino algunos más y a mi entender tiene su explicación en que en nuestro país y probablemente en todos, la educación, el respeto al trabajo de los profesionales, la relación entre las personas y la humanidad es un bien preciado de la sociedad que no todo el mundo está suficientemente preparado para ejercer, independientemente del estrato social al que se pertenezca.
Habría que preguntarse si los propios profesionales han sabido mantenerse en su sitio y poner a pacientes y familiares en el suyo al inicio del proceso del paciente crítico al ingresar en la UCI. No es una tarea fácil, pero debemos dedicar el tiempo necesario a dar la información justa y adecuada a cada familia y paciente.
Me gustaría que entendierais mi observación, no estoy diciendo que el cuidado clásico en la UCI era mejor, todo lo contrario, pero sí que quiero advertir que debido a la falta de educación y a la falta de comprensión de algunas personas e incluso de algunos profesionales, en ocasiones puede ocurrir que “la HU-CI se nos escape de las manos”.