A veces pienso que cuando no hay un interés comercial, no hay forma de implementar determinadas actividades que son beneficiosas y que han demostrado su utilidad social.

 

Este es el caso de la Prevención secundaria en las víctimas de accidentes de tráfico.

 

Fuente: Mar de Fondo
Sabemos que aproximadamente en el 45 % de todos los traumatismos de entre 16 a 70 años que ingresan en el hospital, está presente en alcohol, drogas de abuso y/o psicofármacos, lo que convierte al consumo de estas sustancias en el principal factor de riesgo para sufrir accidentes y traumatismos.Además sabemos, que la tasa de reincidencia es el doble en pacientes consumidores frente a los no consumidores, incluso algunos autores publican que el consumo puede aumentar la reincidencia a traumatismos hasta casi el 90%, lo que nos da una idea de la magnitud del problema.

Existe evidencia de que la reincidencia en estos pacientes puede disminuirse en casi un 50% mediante implantación de un protocolo de cribado sistemático de alcohol y drogas en los centros que atienden pacientes con traumatismos, con el fin de detectar aquellos pacientes susceptible de Intervención Motivacional Breve (IMB) durante la hospitalización.

La IMB es una intervención proactiva y oportunista realizada, por tanto, sin que el paciente haga una demanda expresa de intervención terapéutica. Esta técnica aprovecha la especial susceptibilidad para el cambio que confiere la convalecencia hospitalaria por un traumatismo relacionado con el consumo.

Se realiza mediante una entrevista semiestructurada limitada en el tiempo (30-45 minutos) y su objetivo es promover un cambio en la conducta de riesgo, en caso de que esta estuviera presente. Sin embargo en España, este tipo de Prevención Secundaria prácticamente no se realiza.

Los motivos de la nula actividad en este campo son múltiples. Sin duda el hecho de ser una actividad sin interés comercial influye, ya que ninguna compañía promociona esta actividad. Por otro lado existe cierta reticencia por parte de los profesionales sanitarios derivada de la inseguridad jurídica que genera la obtención de la determinación de exposición a estas sustancias, aunque sea exclusivamente para uso clínico.Podría parecer que explorar la exposición al principal factor de riesgo de reincidencia en pacientes con traumatismo, está vulnerando más la intimidad que el determinar la hemoglobina glicosilada en el paciente diabético, si bien en ambos casos el fin último es la prevención secundaria.

Aprendemos a golpes.

Dr. Enrique Fernández Mondéjar y Sergio Cordovilla.
Presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC)
Fundación Pública Andaluza para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental – Alejandro Otero (FIBAO)
Unidad de Cuidados Intensivos Neurotraumatológicos, Hospital Virgen de las Nieves. Complejo Hospitalario Universitario de Granada

+INFO: www.sintraumas.org

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